Vecinos de Arrayanes luchan contra la degradación de la convivencia vecinal

Vecinos de Arrayanes luchan contra la degradación de la convivencia vecinal

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90976822--575x375La barriada de Arrayanes, uno de los barrios más populosos de Linares nacidos al albor de Santana Motor, se ha convertido con el paso de los años en una de las zonas de la ciudad con mayor conflictividad vecinal. Por ello, y con el objetivo de establecer una dinámica específica, las asociaciones de vecinos de La Malena, Arrayanes y Arrayanes Sur-520, junto con la Mancomunidad de las 288 viviendas, celebraron una reunión con responsables de la Junta de Andalucía, Ayuntamiento, Policía Nacional y representantes de comunidades gitanas, con el fin de dar respuesta a sus principales reivindicaciones.

Según describieron los vecinos, y así plasmaron en un informe presentado durante la reunión, el origen de la nueva problemática social en este barrio «y que se acerca a ser un nuevo gueto en la línea de El cerro» reside en las ocupaciones ilegales de las viviendas construidas por la Junta de Andalucía. «El traspaso y ocupación ilegal de viviendas, que años anteriores fueron otorgadas por la Junta de Andalucía, ha ido generando un incremento de población marginada y excluida socialmente, pues las familias adjudicatarias en origen han ido abandonando el barrio», sostienen las asociaciones vecinales.

«Especial problemática»

Unos datos que, como recordaron los conferenciantes, se vienen registrando desde hace más de una década, cuando un informe del Patronato Municipal de Bienestar Social del Ayuntamiento de Linares declaraba Arrayanes como una «zona de especial problemática social» ante el gran número de personas con escaso interés de muchos de los habitantes de esta zona por su incorporación a las redes de empleo normalizadas, viviendo en un gran porcentaje con la única expectativa de acceder a prestaciones económicas públicas de carácter asistencial», así como los problemas derivados del tráfico y consumo de estupefacientes.

«Este conflicto, como comprenderán no se puede erradicar solo policialmente, se debe de erradicar socialmente, culturalmente, civilizadamente y por su puesto políticamente», reclamaron los vecinos en la reunión mantenida con las diferentes instituciones con el fin de establecer un calendario de reuniones que permitan dar respuesta a las necesidades específicas de la barriada.

Un objetivo para el que, de momento, se ha creado una mesa de trabajo que se reunirá con carácter mensual, y en la que participan las diferentes asociaciones vecinales del barrio, con el objetivo de establecer puntualmente las medidas necesarias. Así, los vecinos recuerdan que si bien los índices de delincuencia se han reducido en Linares en los últimos años, los actos vandálicos son continuos en Arrayanes y, además, en muchas ocasiones no llegan a ser denunciados por el medio a represalias que ha generado la actual situación de conflictividad social. «Existen otros tipos de delitos menores como daños intencionados en parque y jardines, daños en vehículos o en viviendas, que la mayoría no se denuncian por miedo a posibles represalias», sostienen las asociaciones vecinales. Irene Téllez. IDEAL.