Los hombres también se preocupan por su imagen. Y cada vez más. Desde hace años, los prejuicios relacionados con el cuidado masculino se han ido cayendo. Cada vez son más los hombres que “se miman” y no escatiman esfuerzo, tiempo y dinero en mostrar el mejor aspecto posible. Peluquería, estética, depilación… En este proceso, además, una parte del cuerpo masculino ha ganado en importancia: la barba.
Sí, la barba se ha convertido en un elemento diferencial que puede marcar la personalidad de una persona. Tiene un efecto muy poderoso y está de moda. Muy de moda. Esto es así y su resurgimiento hace una década se ha consolidado como un símbolo de fuerza, de estilo y de masculinidad. Actores, deportistas y gente de la calle normal se han sumado a la moda de las barbas.
Un fenómeno que, incluso, tiene nombre propio: pogonofilia. Este término describe el atractivo o la atracción sexual que sienten algunas personas hacia las barbas, lo que indudablemente ha ido unido a un mayor cuidado de las mismas. Los hombres cada vez se esfuerzan más en mantener su barba en buenas condiciones. Pero, ¿qué podemos hacer cuando tenemos una barba irregular?
Los problemas de la barba irregular
Aunque la barba gusta, a todos los hombres no les sale igual. Depende de muchos factores y puede ser motivo de frustración para algunos. Por ello, vamos a ver algunos de los inconvenientes más comunes relacionados con las barbas irregulares para, posteriormente, explicar cómo podemos intervenir para evitar las dificultades que representan.
Una de las principales frustraciones para los hombres que quieren dejarse barba y no les sale bien es la presencia de los denominados “parches vacíos”, esas zonas que se quedan “calvas” y que impiden a la persona tener una apariencia uniforme y sólida. A ello, además, también es frecuente la falta de simetría de las barbas, algo que se puede corregir fácilmente interviniendo de una forma continua y perfilando de forma adecuada.
La falta y escasez de vello en la cara y el crecimiento desigual son los otros dos factores que dan lugar a una barba irregular y que frustran de manera poderosa a muchos hombres. Factores genéticos o la edad son los principales motivos que llevan a estos problemas. A pesar de ellos, es posible intervenir para conseguir una barba perfecta. ¿Cómo? Vamos a ello.
Consejos para conseguir una barba sana
En primer lugar, el mercado de la cosmética ha evolucionado mucho en los últimos años, sobre todo en el género masculino, y existen soluciones de aceite de barba que hidratan y nutren tanto la piel como el vello facial, lo que mejora la apariencia y favorece el crecimiento del pelo de la barba. Al mismo tiempo, el cuidado continuo y el mantenimiento son esenciales. No hay que ser “dejado” ni recortar una vez cada dos semanas.
Hay que actuar de forma constante y estratégica, eliminado cuando detectamos esos pelos molestos que nacen no se sabe dónde y que estropean la imagen de uno. Para acabar con ellos, lo mejor es usar material especializado como tijeras de calidad o recortadoras de barba.
La salud influye en la calidad de la barba
Tampoco hay que olvidarse de nuestra salud. Esto influye de forma directa en nuestra barba, como en el resto de nuestro cuerpo, y mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes, ayuda a mejorar la calidad del cabello, en general, y de la barba en particular. En este sentido, incorporar en nuestra dieta proteínas de calidad y las vitaminas B siempre será una buena decisión para evitar barbas irregulares y de mala calidad.
De la misma forma que una mala alimentación perjudica, el estrés tampoco favorece a las barbas de calidad. El estrés contrae los vasos sanguíneos y dificulta que los nutrientes lleguen a los folículos pilosos. Por ello, evita el estrés. Y no solo por tu barba, también por tu salud.
Todo lo anterior, con un cuidado continuo, ayudará a conseguir esa barba de calidad que todo hombre necesita. ¿Y si esto no es posible? La único opción que queda será la de apostar por hacerse una implante de barba, una práctica cada vez más frecuente. El método más habitual consiste en extraer pelo de la cabeza para colocarlo en las zonas “desnudas” de la cara.
Como se ha visto en el artículo, la barba ha evolucionado para convertirse en un elemento icónico en la estética masculina actual. Tanto que también se han encontrado soluciones para evitar las barbas irregulares y de mala calidad, lo que ha permitido que miles de personas luzcan una barba espesa, densa y poblada que pensaban imposible.