La noche del 31 de octubre siempre es dada al terror, a la intriga y al miedo y, este año, como en ediciones anteriores, la concejalía de Turismo se ha encargado de ello al organizar del 29 al 31 de octubre visitas teatralizadas al Hospital de San José y San Raimundo, más conocido como el Hospital de Los Marqueses.
De esta manera, toda la familia ha podido disfrutar durante estos días de un viaje en el tiempo para conocer, de primera mano y a través de sus protagonistas, la historia de este emblemático edificio de la ciudad. El éxito de esta actividad se demuestra en que en cuanto se pusieron a la venta las entradas se agotaron, tanto el pase infantil, a las 20.00 horas; como el de adultos, a las 22.00 horas.
El pase de los más pequeños está pensado por y para ellos, de tal manera que interactúan con los actores, doña Raimunda de Osorio y Ortega, Raimundita, Sor Bruna y otros muchos que sorprendieron a niños y niñas en estas visitas.
Por otro lado, los adultos han pasado un poco más de miedo, debido a la gran cantidad de psicofonías, llantos, canciones y ruidos varios que, durante la visita, hacen sobresaltar al visitante. De este modo, los allí presentes son sentados en la capilla en la que un monje les cuenta la historia del Hospital de Los Marqueses. Tras la misma, los visitantes son divididos en tres grupos, que acuden a cada una de las tres partes en las que se divide la visita, las reliquias de la capilla, la cripta de Los Marqueses de Linares y el Hospital en sí.
La capilla del Hospital de Los Marqueses
Este espacio está reservado para los contenidos interpretativos del espacio arquitectónico y la historia de su construcción. De forma que esta nave central de la capilla queda abierta convirtiéndose en una original sala.
Sala lateral derecha
La sala lateral derecha de la nave central de la capilla, está dedicada a albergar todo un tesoro patrimonial litúrgico no solo de enseres que desde la fundación del Hospital en 1917 hasta la década de los setenta fueron utilizados en las diferentes ceremonias sacramentales, donde los muebles originales se han convertido en el soporte de la propia colección de objetos y un amplio conjunto de imaginería.
La cripta de los Marqueses
Otro de los escenarios de la visita es la cripta donde se encuentran los restos de José de Murga y Reolid y Raimunda de Osorio y Ortega. En este espacio, la visita toma un tono más tétrico, al realizarse solo a la luz de las velas. En él se aprecia el impresionante sepulcro esculpido en mármol blanco y bronce.
Sala lateral izquierda
El último espacio de la visita es el lateral izquierdo de la nave central de la capilla que da vida a todo un patrimonio de utensilios sanitarios que en su tiempo formaron parte del material empleado en el Hospital. Incluso se ha representado la escenografía de una sala de operaciones, donde se encuentra una lámpara de quirófano, un paritorio y numeroso instrumental quirúrjico y sanitario. Además, se ha restaurado un mueble que alberga los distintos compuestos farmacéuticos de la época en sus recipientes originales y en otras vitrinas donde se exponen los objetos del Antiguo Laboratorio Municipal. Además, otro de los espacios lo dedican a las enfermedades de los mineros y por qué las contraían y cómo vivían en aquella época.
Para cerrar la visita en esta sala, se hace mención a la muerte del gran torero Manolete, suceso ocurrido en el Hospital el 29 de agosto de 1947, tras la cogida mortal que recibió la tarde anterior donde toreaba en el Coso de Santa Margarita.
Todo ello, en un escenario perfectamente escogido y cuidado para que todo rememore a aquella época y el visitante pueda sentirse dentro de la historia. Es una manera perfecta para conocer una parte más del patrimonio de la ciudad.
A continuación, algunos de los personajes nos dan más información acerca de este fabuloso, histórico y escalofriante evento que ha llenado la noche de Halloween.
Redacción: Almudena Garrido.
Fotografía y Vídeo: Adrián Ruiz.