Sobre Lolo y sus libros –Cuentos en LA sostenido
“Estoy sentada, junto a la mesa de estudio, frente por frente del espejo de mi cuarto y, si entre tanto que escribo levanto la cabeza, puedo verme exactos, el óvalo de mi cara, las crenchas de mi pelo al aire y hasta la nostalgia y la dulce ansiedad de mis ojos en esta hora en que te espero.”
La espera
Cuentos en “La” sostenido
Cuando Lolo es llamado a la Casa del Padre era de esperar que se encontraran textos escritos por el linarense universal que, por unas razones o por otras, no hubiesen sido publicados. Y este libro, de título “Cuentos en ‘La’ sostenido” es uno de ellos.
Ciertamente los cuentos que contiene este libro no eran inéditos en el sentido que tal palabra tiene. Es decir, algunos de ellos habían sido publicados en revistas (Signo, de Acción Católica, Prensa Asociada, Linares o Cruzada), e, incluso, alguno de ellos había obtenido un merecido galardón como es el del primero de los aquí publicados de título “La trampa” que fue galardonado con el Primer Premio Ciudad de Villajoyosa en 1967 o el último de este su libro de cuentos, de título “La corta”, premiado, a título póstumo, en el XXIV concurso literario de La Felguera, en 1973.
Como vemos, también en este campo del cuento Lolo supo hacer un camino bastante acertado y bueno y recogió, algunas veces en vida, los laureles que tenía merecido como decimos arriba.
Lo bien cierto es que en este libro recopilatorio de relatos cortos de Lolo hay de todo. Así, por ejemplo, de sus títulos, a saber: La trampa, La escapada, La marcha, Los aceituneros y la estrella (Cuento de Navidad), La mina, La mujer, La medalla, La espera, La pega, Dos destinos, Cuando floreció el rosal (Fantasía de Navidad), Luminarias de la noche, El suspiro, Las rosas blancas de Zoraida o La corta, podemos apreciar el amor de Lolo por aquellos acontecimientos muy personales dignos, seguramente por su sencillez, de ser reflejados en un relato.
Como se nos dice en el Prefacio de este libro “Tanto del hombre como del cuento, lo que importa, pues, es su impacto su sensación, su armonía”. Y por eso estos cuentos de Lolo causan en el elector un impacto tierno, una sensación de gozo y una armonía puramente divina, si se nos permite decirlo. Y nos hacen ver que cuando se escribe con amor, amor es lo que sale de las letras que se juntan…
Y, por cierto, en este libro hay un cuento que, en sí mismo, es más que especial. Se trata de “La espera”. Y su especialidad radica en ser el único (que sepa el que esto escribe) que fue grabado por Lolo, con su voz y hoy en día puede escucharse. Por eso, desde aquí les recomiendo que se hagan con una copia de la grabación de la voz de Lolo o, al menos, que alguien que disponga de la misma les permita llevarse tal grabación al corazón.
¿Y dónde pueden hacer eso si eso es posible?… Pues blanco y en botella…