La transformación digital acelerada en gran parte por la llegada de la pandemia hace dos años, sigue adelante y con pie firme. Los cambios en los modelos de trabajo y telecomunicación son más que evidentes y hacen necesaria una inversión en tecnología extra por parte de las empresas.
Un informe de la consultora Gatner publicado a finales del pasado año ya anunciaba que en 2022 el presupuesto para innovación tecnológica de las empresas aumentará casi un 4% a nivel global, lo que supone el mayor aumento en una década.
Así, tecnologías como el 5G, SASE o IOT serán las tendencias con mayor desarrollo durante este año en el que acabamos de entrar.
SASE es el futuro de la seguridad en la nube
Si el desarrollo del teletrabajo durante los últimos 24 meses se ha convertido en un notable éxito esto ha sido en gran parte gracias a las nuevas tecnologías de redes y soluciones cloud que han permitido establecer una conectividad eficiente hasta niveles hasta ahora no logrados.
Pero esto también hace que la seguridad de las empresas pueda verse comprometida si no se adoptan las medidas necesarias, lo que implica una inversión extra en medidas de seguridad de última generación. Esto es precisamente lo que proporciona la solución Secure Access Service Edge (SASE) que, según los expertos, se convertirá en la tendencia en alta seguridad de red dentro del ámbito empresarial en este 2022.
“Los empleados deben poder acceder de forma segura, desde cualquier ubicación y dispositivo, a todas sus herramientas, sin poner en peligro la red a la que acceden. Esta necesidad, junto con el ahorro de costes que proporcionan las soluciones SASE, va a convertirla en una de las grandes demandadas el próximo año”, afirma Raúl Esteban, Senior Sales Consultant & SD-WAN Product Manager de Deutsche Telekom.
Despliegue de 5G
2022 se está convirtiendo ya en un año clave para impulsar la tecnología 5G y todo lo que se genera a su alrededor. Las comunicaciones 5G permitirán impulsar la conectividad y la automatización de los procesos industriales como antesala para desarrollar las fábricas inteligentes.
Los grandes beneficiados de ellos serán algunas tecnologías como la IA (inteligencia artificial), IoT (internet de las cosas) o Cloud (computación en la nube), que generarán una auténtica revolución industrial en los próximos años.
La hiper automatización de la industria será entonces una realidad gracias a la implementación de soluciones IoT que permitirán, no solo usar la geolocalización para ganar en seguridad sino desarrollar la maquinaria inteligente para aumentar la eficiencia, la productividad y reducir el impacto medioambiental y la huella de carbono.
“La crisis provocada por la Covid-19 ha generado un nuevo escenario donde las empresas se están viendo obligadas a impulsar la digitalización de su cadena de suministro para reducir los costes de producción”, indican desde Deutsche Telekom Global Business.