La histórica rivalidad entre «lagartos» y «mineros», apodos de los equipos de Jáen y Linares, tiene su origen en 1922.
En ese año se disputó el primer partido entre ambos equipos, acabando con la victoria de los de Jaén por tres goles a uno. A ese partido se le suele denominar «el clásico jiennense», por se los dos equipos más importantes e históricos de la provincia.
Los partidos entre el Real Jaén y Linares Deportivo suelen de gran aceptación, aunque también motivo de alguna trifulca a veces entre hinchas de ambos equipos. No obstante, la mayoría de jiennenses lo toman como una rivalidad sana entre paisanos.