El expediente de regulación de empleo con extinción de contratos, puesto en marcha por CAF Santana el pasado 1 de julio, y que hasta el 31 de diciembre afectará a los 29 trabajadores del área de producción, sigue su curso. Así, según explica Blas Mora, delegado sindical de Comisiones Obreras en el comité de empresa, hasta el momento son 12 los trabajadores a los que ha afectado la medida. Eso sí, había un compromiso por parte de la firma alcanzado durante el periodo de negociación del expediente para la recolocación de, como mínimo, a un cuarenta por ciento de los trabajadores en otras filiales de mantenimiento ferroviario pertenecientes al grupo.
Un compromiso que da sus primeros pasos y, de hecho, el próximo 5 de octubre dos de los antiguos trabajadores se incorporarán al Servicio de Mantenimiento Ferroviario en las ciudades de Málaga y Zaragoza. “El resto seguimos haciendo los trabajos que hay. Entre los pedidos, las unidades para el metro de Granada, que la semana que viene enviaremos dos más y ya nos quedan tres pendientes, y el de Cádiz, que estamos terminando las piezas que le faltan. También estamos retirando del almacén piezas, que mandamos a los centros del norte”, indica Mora.
Una medida, así, que sigue su curso a la espera de que la situación mejore, aunque por el momento no cuentan con buenas noticias por parte de la dirección de la compañía fabricante de material ferroviario. “Desde el comité de empresa mantenemos reuniones periódicas con ellos, pero nos dicen que trabajo, por el momento, no hay”, dijo.
Aunque desde el comité de empresa no consiguieron durante el periodo de negociación frenar los despidos, sí que alcanzaron una serie de mejoras en la propuesta inicial de la compañía. Así, junto a las recolocaciones, se planteó la creación de una bolsa de trabajo de cuatro años de duración, a partir de la fecha de baja de cada trabajador, en la que tendrá preferencia de reincorporación a la empresa en caso de reanudarse la actividad de producción.
Unos acuerdos que, tal y como sostienen los representantes de los trabajadores, fueron ratificados en asamblea de empleados por unanimidad. Y es que, según justificó el comité, “tras una ardua negociación se ha podido mejorar notablemente la situación”, puesto que, aclararon en un comunicado, “la empresa hizo una propuesta de mínimos que era totalmente insuficiente e inasumible por la representación legal de los trabajadores, que ha sido rechazada unánimemente”.
Un periodo de negociaciones que estuvo marcado por las concentraciones a la puerta de la factoría por parte de los trabajadores, así como otras medidas a través de las que mostraron su oposición al expedienteextintivo planteado por la empresa, en las que contaron con el apoyo de gran parte de la ciudadanía, concienciada de la necesidad de mantener la actividad en una ciudad que durante años ha sido eminentemente industrial.
“Con el acuerdo alcanzado, se ha logrado virar el rumbo de las intenciones iniciales de la empresa, que era la de extinguir los contratos con las indemnizaciones mínimas que marca la actual reforma laboral”. Asimismo, los representantes de los trabajadores apostaron por “seguir luchando para garantizar el futuro de la factoría”, manifestaron en su momento desde el comité de empresa. Mariela Soriano. JAEN.
