El punto desmantelado era muy activo y abastecía, principalmente de cocaína, a numerosos toxicómanos
La Operación “Cencerro” se ha saldado con la realización de dos registros domiciliarios, la detención de cuatro personas pertenecientes al mismo clan familiar, así como la intervención de 24 gramos de cocaína, 14 de hachís, una báscula de precisión, diferentes útiles para la preparación de dosis individuales, una pistola simulada y más de 8.300 euros en metálico
Agentes de la Policía Nacional adscritos al Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de Linares, han desmantelado un punto negro de venta de sustancias estupefacientes que suministraba a numerosos consumidores de cocaína en la Estación de Linares-Baeza. La Operación “Cencerro” se ha saldado con la realización de dos registros domiciliarios, la detención de cuatro personas pertenecientes al mismo clan familiar, así como la intervención de 24 gramos de cocaína, 14 de hachís, una báscula de precisión, diferentes útiles para la preparación de dosis individuales, una pistola simulada y más de 8.300 euros en metálico.
En el primer trimestre del presente año, los investigadores del grupo de estupefacientes habían desmantelado en la Estación de Linares-Baeza el principal punto de distribución de cocaína de la provincia al que acudían numerosos traficantes, que a su vez, abastecían a diferentes puntos de menudeo a nivel provincial. A este operativo se le denominó “Pócima” llegando a descabezar el principal clan familiar que se dedicaba a la venta a mediana y gran escala, llegando a ingresar en prisión varios de sus integrantes.
Los jerarcas no permitían la venta a pequeña escala
Sin embargo, los que quedaron en libertad, volvieron a ejercer sus tareas ilícitas. Éstos, junto a otros jerarcas de la pedanía linarense, no permitían la venta al menudeo por parte de ningún miembro de los clanes que dominaban el tráfico de drogas. El fin era no perjudicar la venta en mayores cantidades ya que les era mucho más beneficioso económicamente, ya que la pequeña venta atraía un elevado número de consumidores con el consiguiente trasiego continuo, algo que ponía en alerta a la Policía, teniendo una mayor presencia en la zona, algo que perjudicaba la actividad ilícita.
Sin embargo, los investigadores continuaban estudiando y controlando las entradas y salidas de varias zonas de la pedanía. Gracias a la continua investigación, los agentes detectaron y localizaron el punto desmantelado al que se acercaban numerosos consumidores habituales para adquirir sus dosis diarias. Del mismo modo, los investigadores identificaron a los principales inquilinos de la vivienda vigilada, tratándose de un matrimonio, conocido por la Policía, que eran apoyados, desempeñando funciones de “guardería”, por el padre y el cuñado del principal sospechoso, quienes guardaban la droga en su domicilio.
En perfecta coordinación con el titular del Juzgado nº 1 de Linares, los agentes practicaron el registro domiciliario del punto de venta, así como el domicilio que les servía como “guardería”, procediendo a la detención de los cuatro investigados y la incautación de 24 gramos de cocaína, 14 de hachís, una báscula de precisión, diferentes útiles para la preparación de dosis individuales, una pistola simulada y más de 8.300 euros en metálico y los más importante: los investigadores desmantelaron un punto de abastecimiento de cocaína muy activo en la modalidad del menudeo.
Los cuatro detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial.