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Pedaladas de solidaridad

104856315Lo que comenzó siendo en su trabajo una acción para concienciar a los escolares de su país de la importancia de utilizar más la bicicleta como un medio de transporte que respeta el medio ambiente y que es muy saludable para ellos, se ha convertido para el joven Dominic Sweeting en, probablemente, la gran aventura de su vida.

Dominic, natural de Nottingham (Inglaterra), lleva desde el pasado 22 de agosto recorriendo diversos países de Europa con su bicicleta con el objetivo de recaudar fondos para la ONG ‘Save the Children’ y, hace unos días, hizo parada en Linares.

«La principal razón por la que empecé esto no fue, al principio, para recaudar dinero sino para enfrentarme a un desafío personal y ser capaz de hacer este tipo de cosas. Antes de esto, jamás había cogido la bicicleta tantos días seguidos», dijo el joven. De forma paralela, surgió la posibilidad de poner su granito de arena por los que menos tienen y ha alcanzado gran popularidad debido a las publicaciones que realiza a través de las redes sociales. Dominic terminó su último trabajo en julio y organizó el viaje en muy poco tiempo para poder recorrer los 5.000 kilómetros que se ha marcado, antes de que llegase el invierno. De ahí que ‘Save the Children’ no tuviera constancia al principio de su aventura y que no haya podido contar con más medios.

En su bicicleta lleva todo lo que necesita para su día a día y la energía necesaria para cargar la batería de su móvil la consigue a través de una pequeña placa solar que lleva incorporada en ella.

Agradece el apoyo que está teniendo de familiares, amigos y aficionados a la bicicleta y espera que con este gesto haya una mayor conciencia de las situaciones que viven muchos niños. Por el momento, lleva recaudados 1.754, 89 libras, es decir, casi 2.000 euros y lleva ya más de la mitad del camino recorrido. Aún le queda llegar a Portugal y regresar a su país pasando de nuevo por el norte de España, Francia, Alemania, Austria y Reino Unido.

Confiesa que lo más difícil es enfrentarte a la soledad «y pasarte días sin hablar con nadie y estar solo contigo mismo y con tus pensamientos», dice. En la otra cara de la moneda está el poder ayudar a los demás y la superación personal en determinados trayectos. «Destaco cuando estuve en las montañas de Suiza. Hay muchas metáforas de escalar montañas y conseguir tus sueños y eso cobraba sentido de una manera literal. Es una manera de conectarte con el entorno», asevera.

En los días que estuvo en Linares pudo conocer de la mano de unos amigos la tradición del tapeo y explicó en un centro educativo lo que estaba haciendo.

Redacción: Jéssica Soto.