Multas de 600 euros en Linares por dar de comer a gatos callejeros

Multas de 600 euros en Linares por dar de comer a gatos callejeros

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ja-gatos--575x323El Ayuntamiento de Linares informa a las personas que dan de comer a los gatos en las inmediaciones del santuario de la Virgen de Linares que «queda prohibido alimentar a los animales», y que quienes se salten la prohibición se enfrentan a sanciones que pueden llegar a los 600 euros. El consistorio alude a un problema «de salubridad» relacionado con la colonia de más de treinta gatos que viven en las inmediaciones del santuario, y que comen básicamente lo que la gente les echa. El partido animalista PACMA, sin embargo, asegura que en ningún punto de la ordenanza municipal se recoge una multa de 600 euros por dar de comer a los gatos y que el Ayuntamiento tiene la obligación de gestionar el tema de los gatos de acuerdo con las ordenanzas y las leyes que protegen a los animales, no «con amenazas y multas».

Manuel Serrano, de PACMA, explica que hay «seis o siete personas» que habitualmente dan comida a los gatos del santuario de Linarejos. Una zona ajardinada que está en las afueras de la ciudad, pero rodeada de viviendas. Allí ha proliferado una colonia numerosa de felinos.

Soluciones

Según Serrano, el Ayuntamiento debería usar a la empresa encargada de los servicios de limpieza urbana y gestión de los animales abandonados, Resur, para que recoja a los animales. «Sería incluso peor, porque una vez que estén en las instalaciones de Resur unos días serían sacrificados».

Desde PACMA se plantea al consistorio linarense que implante en la ciudad en Proyecto CES (captura, esterilización y suelta) que ya se está realizando en Jaén para el control de las colonias felinas urbanas de la capital, y del que el Ayuntamiento de Jaén tiene conocimiento de su existencia «sin que haya mostrado interés en colaborar», asegura Serrano. Tampoco en el caso de Linares se ha logrado el interés municipal en esta solución para las colonias de gatos.

Organizaciones ecologistas describen el Proyecto CES como el único método eficaz para controlar la proliferación de la población de gatos callejeros.

Voluntarios y veterinarios

Consiste en capturar a todos o la mayoría de los gatos de una colonia, esterilizarlos y devolverlos a su territorio, una vez identificados físicamente. Es un problema en ciudades. En la capital jienense se estima que puede haber más de 300 gatos callejeros en unas cuarenta colonias, tanto en los solares del casco antiguo como en los descampados de las zonas de expansión en el Bulevar o Las Fuentezuelas.

Los proyectos CES, que funcionan en muchas ciudades, precisan de equipos de voluntarios que identifiquen las colonias y capturen a los animales. El siguiente paso es el más costoso: hay que esterilizarlos. Para ello se pide colaboración a las administraciones y de veterinarios. Una vez esterilizados y ‘fichados’ los gatos se devuelven a la calle.

La esterilización provoca que las molestias provocadas por las colonias se reducen: son menos agresivos, riñen menos y se reducen maullidos y otras molestias. Juan Esteban Poveda. IDEAL.