En esta ocasión conversamos con Marisol Escribano Olmo, Enfermera y Presidenta de «Pídeme La Luna», una asociación sin fines de lucro formada en el año 2012 por voluntarios y distintos profesionales del personal sanitario.
La primera pregunta que nos hacemos es… ¿De dónde sacas la fortaleza de trabajar día a día con pacientes tan especiales y con historias de vida tan difíciles?
Me apoyo fundamentalmente en dos pilares: el trato diario con Dios, que me da mucha fuerza, y el positivismo. Pienso que el dolor es compatible con la alegría y, aunque se sufre mucho en ésta profesión, también se goza mucho cuando veo a nuestros niños felices cumpliendo sus sueños.
¿Cómo te has sentido estando a cargo de una labor como esta?
Me siento muy feliz porque veo felices a mis niños y sus familias cada vez que le damos una sorpresa, y ver felices a los demás es lo que verdaderamente llena la vida.
¿De dónde surge la iniciativa de fundar una asociación? Cuéntanos la historia detrás de ella.
Como enfermera de estos niños tan especiales, quise hacer algo especial también para ellos y pensé en una frase que les trasmitiera ilusión y alegría «PÍDEME LA LUNA Y TE LA INTENTARÉ ALCANZAR, CON TAL DE QUE TUS SUEÑOS SE HAGAN REALIDAD». A partir de ahí, cada niño pensaba en aquello que más ilusión le hacía y nosotros tratamos que se cumpla al pie de la letra, por eso digo siempre que Pídeme la Luna es una «fábrica de sueños».
¿Qué cambios notables han ocurrido en estos casi 10 años de crecimiento?
Sobre todo el cariño que recibimos de todos nuestros amigos y seguidores que ya son más de 17.000, y el apoyo tan grande de los medios de comunicación que son los mejores vehículos para llegar a todas partes. La inmensa alegría de ver como se vuelcan con nosotros: empresas colegios, ayuntamientos, cofradías, etc.
¿De qué manera mejoran la calidad de vida de los niños?
No solamente mejora la calidad de vida de nuestros niños, sino también la de sus familias. El hecho de tener la ilusión y la esperanza de conseguir su sueño, hace que los días largos en el hospital sean más llevaderos.
¿Cree que también son una figura de apoyo para los padres de familia?
Claro que sí, cuando los padres ven como disfrutan sus hijos con todas las sorpresas que le damos, ellos también disfrutan y, sobre todo, se sienten muy queridos y apoyados por esta gran familia de Pídeme la Luna.
¿Cuánto lograron recaudar en este último año?
No sabría decirte exactamente, pero sí te digo que se han cumplido todas nuestras expectativas.
¿Qué sueños fueron capaces de cumplir durante el 2021?
Hemos cumplido 2 sueños por mes de forma individual y personalizada, porque ahora mismo los sueños colectivos (como por ejemplo, llevarlos a Disneyland París, o a nadar y jugar con los delfines a Portugal, o a que aprendan a esquiar a Sierra Nevada, etc), están suprimidos por la situación de la pandemia.
¿Qué iniciativas se han desarrollado con colectivos y asociaciones de Linares a beneficio de Pídeme la Luna?
Linares es una ciudad muy solidaria. Su gente es muy generosa y han organizado conciertos, eventos deportivos, musicales, el espectáculo de magia que tendremos próximamente en el Teatro Cervantes, y otros muchos que se han postpuesto hasta que mejore la situación de la pandemia.
¿Un consejo que hayas aprendido a lo largo de estos años trabajando por y para quienes más lo necesitan?
Sobre todo se aprende a no complicarse la vida por tonterías y nuestros niños nos dan lecciones muy importantes, porque nunca pierden la alegría, la esperanza y las ganas de luchar.
¿Alguna anécdota vivida en la asociación que recuerdes con cariño?
Recuerdo especialmente a uno de nuestros niños que, aunque ya estaba muy malito, no perdió la esperanza de cumplir su sueño: conocer al conjunto de rock andaluz Medina Azahara, y lo sorprendieron en su habitación del hospital. Recuerdo su cara radiante de felicidad y al día siguiente se nos fue al cielo.
¿Una invitación para aquellas personas que también quieren ser agentes de cambio, tales como ustedes?
Que merece la pena dar lo mejor de sí mismo por hacer felices a los demás y siempre se recibe mucho más de lo que se da.
«Pídeme la luna y te la intentaré alcanzar, con tal de que tus sueños se hagan realidad». ¡Conmovedora iniciativa, llena de bondad! Muchísimas gracias por todo el trabajo que realizan en nuestra provincia.