El gremio de taxistas de la ciudad muestra su malestar, esta vez, por el cobro de diferentes tasas e impuestos por parte del Ayuntamiento de Linares, de las que sus colegas de otros municipios de la provincia quedan exentos.
Aunque la cantidad no es muy elevada, han solicitado al Consistorio linarense que les suprima la tasa anual de 25,70 euros que tienen que abonar en concepto de una revisión del vehículo. A estos poco más de 25 euros, hay que sumarles la misma cantidad cada vez que cambian las tarifas del taxímetro. Además, cada cinco años se ven obligados a desembolsar otros 25 por renovar el carné de taxista.
«Estas tasas no las pagan los compañeros de la provincia. Solo tenemos que abonarlas nosotros. Lo hemos solicitado en varias ocasiones y siempre nos dicen en el Ayuntamiento que las quitarán al año próximo pero nada», comenta Francisco Pino, presidente de la asociación de Taxistas de Linares.
Llevan 10 años teniendo que hacer frente a estos cobros y, en 2011, presentaron un escrito, pero no han conseguido su objetivo. Hay que recordar que en el último Pleno del Ayuntamiento de Linares, el concejal Popular Francisco Javier Tortosa trasladó al concejal Luis Moya este tema pero, finalmente, el concejal de Hacienda dijo que sería el próximo año cuando se eliminaría el pago de estas tasas.
No es la única queja que tiene el gremio en la ciudad. La llegada del buen tiempo vuelve a preocupar a los taxistas. Una de las paradas que tienen en la ciudad, la de Santa Margarita, se convierte en un verdadero horno cuando las altas temperaturas hacen acto de presencia. Por ello, solicitan que el Consistorio les procure sombras para poder llevar mejor sus largas jornadas veraniegas. «Es un tema que ya se llevó a la Comisión hace unos meses y todos los grupos estuvieron de acuerdo en poner un toldo para que pudiésemos estar allí, pero tampoco se ha hecho nada», añade Pino.
El presidente del colectivo sostiene que el Ayuntamiento tenía que valorar el coste que suponía poner una estructura allí que les aliviara de las elevadas temperaturas y, además, procurar que tapar las vistas al parque ni a la emblemática Plaza de Toros de Santa Margarita.
También les propusieron que trasladasen la parada a la otra acera, donde la sombra es más continua, pero todo ha quedado ahí.
Por último, les gustaría que la sede del colectivo también cambiase su ubicación. En la actualidad, disponen de un local en la barriada de Arrayanes pero subrayan que se encuentra en malas condiciones. «Le hemos pedido que si nos podían ceder algunos de los espacios que va a haber en las antiguas casillas de los ferroviarios en el Paseo», apunta.
Por el momento, se desconoce qué colectivos podrán hacer uso de esas instalaciones, aunque en un principio se anunció la intención de que fuesen ocupadas por colectivos sin ánimo de lucro relacionados con temas sanitarios. Jéssica Soto. IDEAL.
