La menopausia es uno de los periodos más desafiantes en la vida de una mujer. Este periodo, conocido por la gran cantidad de cambios corporales que obligan a afrontar, significa el final de los ciclos menstruales. Y, por ende, su impacto es más que notable en la vida de cualquier mujer. Pese a que muchas mujeres consideran que a partir de la segunda o la tercera regla ya se encuentran en este periodo, la realidad es algo diferente. Y es que únicamente se puede diagnosticar una vez transcurren doce meses sin que tengamos un periodo menstrual y se suele situar entre los 40 y los 50 años de edad. Aunque este dato es bastante flexible y no debemos tomarlo como inquebrantable.
Como ya hemos anticipado, no solo es a través de la ausencia de regla cuando podemos identificar que nos encontramos en un proceso menopáusico. Además, también por la gran cantidad de cambios que nuestro cuerpo va a comenzar a experimentar y que, en algunos casos, se pueden convertir en un importante desafío para nuestro día a día. De hecho, muchas mujeres buscan la solución, además de un estilo de vida activo y saludable, en someterse a pequeños tratamientos históricos, como la liposucción en la menopausia, para poder recuperar su autoestima y bienestar. En este artículo te contamos cuáles son los principales cambios físicos a los que nos enfrentamos en este periodo y los diferentes tratamientos a los que podemos acudir para lidiar con él.
Los principales cambios físicos que se producen durante la menopausia
Pese a que no todas las mujeres experimentan estos cambios, sí que es bastante habitual que la mayoría de las mujeres noten algunos de ellos, no solo durante el propio periodo de la menopausia, también en los meses previos. Uno de los más habituales hace referencia a los sofocos o los escalofríos, es decir, a cualquier cambio de temperatura que llegue de repente y que nos impidan poder tener la comodidad necesaria como para disfrutar de nuestro día a día con normalidad.
Además, también es bastante habitual que las mujeres experimenten sequedad vaginal o problemas para dormir bien durante la noche. Estos problemas pueden tener una gran cantidad de orígenes, que van desde la ansiedad hasta los sofocos nocturnos. Por ello, es de vital importante que mejoremos nuestra higiene del sueño y sigamos las recomendaciones más habituales para poder evitar problemas al respecto. Como, por ejemplo, evitar las pantallas antes de acostarnos y no consumir cafeína poco antes de meternos en la cama.
El resto de los cambios hacen referencia, por ejemplo, a cambios en el estado de ánimo, aumento de peso o, incluso, la pérdida del volumen de los senos. Y es entonces cuando los retoques estéticos se pueden convertir en la mejor solución para lidiar con esta situación.
Los retoques estéticos como solución
Gracias al desarrollo de la medicina y de las técnicas que utilizan los profesionales para realizar retoques estéticos, estos se han convertido en una de las mejores opciones para recuperar nuestro estado de forma y nuestra confianza. Muchas mujeres apuestan por someterse a una liposucción en aquellas zonas en las que se ha acumulado la grasa. Para ello, se utiliza la técnica de la liposucción ultrasónica que permite trabajar en diferentes zonas: cara interna de los brazos, espalda, zona del abdomen, de los flancos o del monte de venus, entre muchas otras.
Para ello, es muy importante confiar en un equipo médico de primer nivel que cuente con los conocimientos adecuados para abordar una liposucción posmenopáusica. Otro de los tratamientos más habitual son el lifting facial, que permite recuperar la elasticidad y el brillo de nuestra piel de una forma muy rápida y, sobre todo, sencilla. Además, gracias al avance de la medicina, podemos disfrutar de ella sin necesidad de tener que preocuparnos por el dolor tanto durante la operación como a posteriori. Otra de opciones es la blefaroplastia.
Y, de hecho, durante los últimos años ha alcanzado una gran popularidad, dados los buenos resultados que ofrece. Se trata de una pequeña cirugía que se realiza en los párpados superiores e inferiores y que nos permite eliminar el exceso de piel o de grasa que es habitual que surja como consecuencia de la menopausia.
Estas son únicamente tres de las múltiples operaciones que tenemos a nuestra disposición para poder recuperar nuestra confianza y volver a sentirnos tan bien como siempre. Recuerda que la menopausia es un proceso natural al que todas, de uno u otro modo, nos vamos a tener que enfrentar en algún momento de nuestras vidas. Si quieres optar por confiar en la medicina estética para hacer frente a sus consecuencias, es importante confiar en un equipo de profesionales de primer nivel que cuenten con la experiencia y formación adecuadas para ayudarnos y ofrecernos una solución 100% personalizada.