Fin de semana muy intenso para los linarenses, ya que se han celebrado las Fiestas del Jubileo de Nuestra Señora de Linarejos. En ella se celebra la aparición mariana al pastor Juan Jiménez.
Así, se comenzó con el festival de baile y cante, el pasado sábado por la noche, y la apertura de la tómbola con elementos de cerámica. En la noche del domingo, tuvo lugar el traslado de la Virgen al atrio del santuario, donde se realizaría la ofrenda floral, para comenzar posteriormente la Eucaristía en su honor. La explanada se llenó de linarenses que quisieron acompañar a la patrona en este especial momento.
Ya para finalizar la fiesta, en la mañana del domingo tuvo lugar la misa oficial, con las autoridades y representantes de las hermandades y cofradías.
La historia
Según un antiguo romance incorporado en un manuscrito titulado “El Festín” y también conocido como el libro de D. Martín de Zambrana y Chacón, el 5 de agosto de 1227, año de la reconquista de Linares por Fernando III el Santo, al pastor Juan Jiménez se le apareció en Linares la Virgen de Linarejos. Llegaba desde los campos de Albentosa, próximos a Linares, agobiado por el implacable calor. Descansó a la sombra de un lentisco donde visualizó la aparición mariana.
En aquel lugar, el pueblo construyó la primera ermita dedicada a la que es su patrona desde 1757, cuando fue proclamada como tal por el Obispado de Jaén. En 1258 un temporal destruyó esta modesta edificación inicial, que tuvo que ser reconstruida y de paso ampliada. En 1638 se acometió la demolición de la ermita para construir un santuario de mayor envergadura, en consonancia con el fervor de los linarenses para con su patrona. Estas obras se prolongaron hasta 1666. Posteriormente se acometieron algunas mejoras interiores y exteriores, así como de refuerzo. Así, en 1717 se levantó la fachada principal y en 1720 se instaló el Camarín de la Virgen en la Capilla Mayor