El Ayuntamiento de Linares y la empresa Cementerio Parque ejecutan una serie de mejoras en aquellos puntos de los camposantos municipales que precisan de una intervención más urgente. Al tiempo, proyectan otras actuaciones de rehabilitación, que se acometerán en próximas fechas, con el propósito de que estas instalaciones presenten las mejores condiciones posibles y vean subsanadas las deficiencias propias del paso del tiempo.
En este sentido, operarios municipales trabajan ya en la adecuación de la parte inferior del patio de San Juan, ubicado en el histórico Cementerio de San José. Precisamente, esa zona era la última que quedaba pendiente de arreglar desde que se formalizó la concesión del servicio funerario desde el Ayuntamiento a la compañía Cementerio Parque, de ahí su estado de obsolescencia.
“Ya hemos iniciado las obras de mejora ahí y lo vamos a dejar como una zona ajardinada de descanso y de paz para que aquellas personas que quieran llevar un recuerdo a sus difuntos puedan hacerlo. Se hará una parte para poder esparcir cenizas e, incluso, una zona donde se pueda plantar un árbol en recuerdo de los seres queridos”, señaló el teniente de alcalde, Luis Moya.
El siguiente paso será la consolidación de otros espacios del camposanto, como el patio de San Luis o las nicheras de los laterales del patio de Linarejos, ya que tienen unos cien años de antigüedad. “Como esa parte es la más antigua, es preciso tener informes y permisos de otros departamentos, como la Consejería de Cultura, porque aquí hay monumentos funerarios con una catalogación especial de protección”, apuntó Moya.
Con el propósito de procurar un mayor aprovechamiento de los espacios para la sepultura, a la vez que se realiza una rehabilitación del patrimonio funerario del Cementerio de San José, el Ayuntamiento y la empresa concesionaria introducirán bonificaciones en aquellos panteones del patio de Linarejos que quedan libres de uso o están más degradados por falta de mantenimiento. Se trata de una medida encaminada a fomentar tanto el alquiler de determinadas parcelas como su considerable mejora y restauración.
“El año pasado ya se hizo una bonificación del 50 por ciento, pero vamos a ampliarla a un 75, de manera que si los precios por estos monumentos, para 75 años, rondan los 40.000 euros, se quedarían en torno a 10.000, a lo que habría que sumar la rehabilitación, restauración y limpieza de piedra, que podrían ser otros 15.000 más. Pese a todo, es una cantidad más asequible puesto que el alquiler será más bajo”, dijo Moya.
Otro de los proyectos pendientes al que se le dará salida es la restauración de la capilla central, para que esté en mejores condiciones para la celebración de funerales en su interior, y también se eliminarán barreras arquitectónicas en el acceso principal del camposanto de San Sebastián. En lo que respecta al Cementerio Parque, se cambió el combustible empleado para el horno crematorio, de forma que pasó de gasoil a propano, lo que permite reducir la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera en más de 50 toneladas.
Redacción y Fotografía: Juan José García Solano.
