La apertura de las futuras instalaciones de la Casa de la Juventud está cada vez más cercana. Las obras de construcción de este novedoso espacio, que sustituirá a las actuales dependencias de “El Lugarillo”, se encuentran a un 95 por ciento de ejecución, a falta de que se lleve a efecto la última fase del proyecto, correspondiente al equipamiento. Así, el Instituto Andaluz de la Juventud (IAJ) y la concejalía del ramo del Ayuntamiento de Linares trabajan en dotar de todo lo necesario al edificio, que comenzará a prestar sus servicios a la mayor brevedad.
“La casa ya está para abrirse, la obra está ejecutada casi en su totalidad, tan solo falta el trámite administrativo de la concesión y que se ejecuten los trabajos relacionados con la climatización del edificio, es decir, el aire acondicionado y la calefacción. Eso era el compromiso del IAJ, que se formalizará en breve, y además tenemos que analizar bien cómo vamos a dotar estas nuevas instalaciones”, afirmó la concejal de Juventud, Laura Berja.
Las futuras dependencias municipales albergarán el Centro de Información Juvenil de la ciudad, en el que el colectivo podrá obtener información relativa a ayudas y becas, jornadas, cursos y programas específicos del Instituto Andaluz de la Juventud, como el carné joven, los proyectos europeos, campos de trabajo, asociacionismo y voluntariado. Juan José García Solano. JAEN.
PLAZOS. Las obras de la futura Casa de la Juventud linarense no estuvieron exentas de dificultades, aunque, tras un largo camino, ya se encuentran en la fase definitiva. Durante el año pasado, se acometieron trabajos para llevar a cabo la rehabilitación del inmueble histórico del siglo XVII en el que se ubican.
TRABAJO. Se construyó un edificio de nueva planta que permitirá contar con un espacio de encuentro, formación y ocio, con una superficie aproximada de más de mil metros cuadrados. Y es que las nuevas dependencias, adaptadas a las nuevas necesidades, contarán con salas de ensayo, un aula de informática, salas de reuniones, multiusos, de lectura y un aula para talleres.
IDEA. Las cubiertas del edificio se habilitaron para la celebración ocasional de actos de tipo cultural al aire libre, mientras que el significativo torreón se dejará como mirador, aprovechando las vistas sobre el casco histórico que se aprecian allí.