El intenso trabajo llevado a cabo por los miembros y voluntarios de la protectora de animales Arconatura de Linares durante los últimos tres año para la creación de unas nuevas instalaciones, podrían quedar definitivamente en papel mojado de no poder solventarse el último resquicio urbanístico pendiente. La modificación en el uso de los terrenos en los que se proyecta la nueva protectora, cercana a la A-32, obligaría a ampliar los límites de construcción «haciendo inviable crear las infraestructuras necesarias».
«La situación es incomprensible porque después de comprar el terreno donde hemos proyectado el albergue, en un espacio donde no se molestara a ningún vecino, e invertir una gran cantidad de dinero en la adecuación de los terrenos, las conexiones de agua necesarias y todos los trámites, nos encontramos con que debemos retranquear 30 metros los límites donde poder construir, es decir, no podríamos desarrollar las casetas y una zona para el aseo de los voluntarios», explica Valentina Garrido, vicepresidenta de la protectora linarense.
Así, pese a que el colectivo reconoce que existe buena disposición por parte del Ayuntamiento respecto a la modificación en la calificación de los terrenos para poder instalar en dicha zona la protectora, de no conseguir solventar las limitaciones de la zona donde construir «la protectora de Linares podría desaparecer».
En este sentido, Garrido explica que pese a que desde el Ayuntamiento se ha planteado la posibilidad de estudiar una nueva zona de ubicación, «es complicado encontrar un terreno que pueda contar con los servicios necesarios sin que se enclave cerca de zonas residenciales».
«La normativa nos obliga a tener una conexión con la red de saneamiento y otras características que en otros terrenos es difícil encontrar de no estar en una zona residencial y, por tanto, molestaríamos a los vecinos. Ha sido mucha la inversión y el esfuerzo en estas instalaciones para ahora vernos en la situación de no poder construir las perreras necesarias», lamenta la vicepresidenta de Arconatura quien reconoce que, frente a las limitaciones que ponen en riesgo su futuro, la existencia de la protectora «es fundamental y más necesaria que nunca» en un año donde el número de abandonos ha sido tal que se han visto obligados a limitar el número de acogida.
Apoyos desde Suiza
Con la tramitación necesaria para el inicio de las obras aún abierta, desde Arconatura confían en solventar en el menor tiempo posible los últimos contratiempos y poder poner en marcha la construcción del nuevo albergue, para lo que cuentan con el apoyo de un equipo de arquitectos suizos tras los contactos realizados a raíz del traslado de animales desde Linares a Alemania y Suiza para su adopción.
Mientras tanto, los voluntarios siguen trabajando con los cheniles improvisados hace dos años tras el vallado y la construcción de las canalizaciones de aguas residuales en los nuevos terrenos adquiridos, cuando la reactivación de las obras para la construcción de la Autovía Linares-Albacete estuvo acompañada de un aviso a la protectora de animales para abandonar sus instalaciones, ocupadas en su mayor parte por un nuevo vial de servicio de la autovía. Irene Téllez. IDEAL.
