La falta de espacio obliga al Conservatorio de Linares ofrecer sus conciertos en el pasillo

La falta de espacio obliga al Conservatorio de Linares ofrecer sus conciertos en el pasillo

Categorías

92496793La falta de espacio en el Conservatorio Profesional de Música ‘Andrés Segovia’ de Linares ha generado, en los últimos años, importantes limitaciones en cuanto al número de especialidades y plazas que oferta el centro. La ausencia de unas instalaciones adecuadas que obligan a realizar parte de la actividad formativa de forma improvisada ha generado, además de multitud de reclamaciones por parte del profesorado y alumnado, la queja generalizada entre los padres que se ven obligados a acudir a las audiciones de sus hijos en un pasillo.

Esa es la imagen que denuncian aquellos que asistieron en la tarde de pasado martes al concierto celebrado dentro del Conservatorio linarense por parte de su alumnado del grupo de orquesta y banda. No había un escenario donde situar a los músicos, ni graderío o sillas para el público. La actuación tuvo lugar en mitad del pasillo de la primera planta, abarrotado entre alumnos y público, ante la falta de espacio para poder desarrollarlo.

La falta de espacio no es una situación nueva, ni sobrevenida en los últimos años con la llegada de nuevas especialidades al centro linarense, pues desde hace una década el Conservatorio ‘Andrés Segovia’ se encuentra a la espera de un proyecto de ampliación de su centro a través del Palacio de Zambrana que, junto a la construcción de más aulas y espacios administrativos, recogía la construcción de un auditorio inexistente en la actualidad. La actuación fue enmarcada dentro de la segunda fase del proyecto de ampliación del centro dado a conocer por la Junta de Andalucía hace tres lustros con el fin de mejorar la formación en lo que a interpretaciones musicales se refiere, «que supone el 90% dentro de la formación en educación musical».

En concreto, el uso del Palacio Zambrana como edificio integrante del Conservatorio Superior ‘Andrés Segovia’ comenzó a fraguarse en la legislatura 1995-1999, durante la alcaldía de Juan Lillo, en la cual se ultimó el proyecto y se presentó a la Junta de Andalucía -que lo aprobó con carácter de urgencia-, en él se establecía la cesión del Palacio Zambrana para albergar la parte administrativa.

Hasta la fecha, el problema se ha venido solventando a través de un salón de actos que no cumple con las características necesarias; con la cesión de espacios externos como la Casa Museo o el Teatro Cervantes; o, en el peor de los casos, zonas improvisadas como pasillos.

Asimismo, hace seis años, la entonces consejera de Educación de la Junta de Andalucía, Mar Moreno, marcaba la construcción del auditorio como una de las actuaciones «prioritarias» para el correcto funcionamiento del centro que, sin embargo, sigue a la espera de las ansiadas obras. Mientras tanto, y ante los recortes presupuestarios que llegaban a la Administración andaluza en 2011, desde el Gobierno andaluz se planteó a la dirección del Conservatorio ‘Andrés Segovia’ el desarrollo de una medida alternativa.

Convenio alternativo

La Delegación Provincial de Cultura apostaba por el desarrollo de un convenio con el Ayuntamiento de Linares que facilitara la cesión de uso del Auditorio de El Pósito, al ser el escenario más cercano al centro educativo, para las actividades del alumnado, favoreciendo la formación integral de los mismos.

Según el Ayuntamiento de Linares, el acuerdo supondría que, si bien desde el Conservatorio no se tendría que hacer frente al alquiler del espacio -para los colectivos se sitúa en torno a los 400 euros-, se establecería una colaboración por parte de la Administración andaluza en los gastos de mantenimiento y conservación de las instalaciones. Una propuesta que, a día de hoy, no ha sido ratificada aún.

Mientras tanto, la comunidad educativa no ha dudado en trasladar a la Junta de Andalucía sus necesidades de espacio en los últimos años, tanto para la impartición de sus clases como en la necesidad de contar con un auditorio como «pieza fundamental» en la formación del alumnado. Unas demandas que, si bien no han conseguido el desarrollo de las actuaciones de ampliación dadas a conocer hace más de una década, al menos ha favorecido la adaptación de parte de sus instalaciones para impartir clases pues hasta hace poco no era extraño realizarlas en las cabinas dirigidas al ensayo de los alumnos. Irene Téllez. IDEAL.