La ermita patronal sigue en vías de volver a la normalidad

La ermita patronal sigue en vías de volver a la normalidad

Categorías

image_content_12009695_20160131102744La normalidad se deja sentir ya, aunque poco a poco, en el santuario de la Virgen de Linarejos, patrona de la ciudad, después de la marcha definitiva de los padres franciscanos. Los religiosos se encargaron de la custodia y de los cultos de la ermita durante más de setenta años; sin embargo, la escasez de vocaciones supuso su traslado, tal y como anunció, el pasado mes de julio, el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo.

El objetivo, desde un principio, era que el templo patronal estuviera bien atendido, para lo que se contó, durante ese periodo, con el apoyo de los diferentes párrocos del Arciprestazgo de Linares en lo que se refiere a los cultos, y con la Cofradía de la Virgen de Linarejos, que siempre se encuentra al lado de la comunidad de feligreses. Al tiempo se emprendieron gestiones pertinentes para la posible llegada de una comunidad de religiosas que, finalmente, no prosperaron. Así, la solución pasó por contar con un matrimonio de santeros que, desde hace unos días, se halla ya en las dependencias del santuario.

“Buscamos la normalidad. Por lo pronto, tenemos una familia que se va a hacer cargo de las instalaciones en lo que se refiere a la apertura, el cierre y la ayuda a la sacristía y al rector que también hay nuevo”, manifestó el presidente de la Cofradía de la Virgen de Linarejos, Agustín Vázquez. En este sentido, el dirigente de la hermandad patronal recordó que fueron varios los fieles que cursaron su solicitud al Obispado de Jaén, pero la elección del mencionado matrimonio se debió a que reúne las condiciones cristianas que permitan dar normalidad al santuario linarense en cuanto a la eucaristía, el mantenimiento y la limpieza del templo, la apertura y el cierre de las instalaciones religiosas.

Precisamente el cambio del rector también es otro de los episodios que se han sucedido en la representativa ermita de la Virgen de Linarejos. Finalmente será José García Boluda el que ocupe el cargo y, como recuerda Agustín Vázquez, al tratarse del párroco de la Estación de Linares-Baeza y Miraelrío han tenido que adaptar el horario de celebración de las misas y los cultos. “Quedarán de lunes a viernes, a las ocho y media de la mañana, y desaparece la de las nueve y media de los sábados y domingos. En estos días se mantiene la de las seis y media de la tarde. Por su parte, los domingos, la misa de las doce pasará a celebrarse a las doce y media del mediodía. Son unos pequeños cambios que no creo que generen grandes incidencias”, apuntó Vázquez. Con respecto a la apertura y el cierre continuará igual, lo mismo que el calendario de bodas en el recinto, que seguirá tal y como se señalen.

Fue durante los últimos dos meses del año pasando cuando se produjo el “adiós” de los padres franciscanos al santuario de la patrona de Linares. Una situación que creó cierta incertidumbre sobre la continuidad de la actividad ordinaria en el templo, cuya feligresía es una de las más numerosas de la ciudad por acoger, en su interior, a la Virgen de Linarejos, imagen mariana ampliamente venerada en el municipio y otros lugares de Jaén por numerosos fieles. Ya el pasado mes de julio el obispo, Ramón del Hoyo, anunció la marcha de los religiosos, a quienes agradeció enormemente su trabajo durante siete. Juan José García Solano. JAEN.