El presidente de la Asociación Libres de Adicciones Cástulo (ALAC), Luis Miguel Márquez, vuelve a reivindicar la asignación por parte del Ayuntamiento de un local para establecer la sede del colectivo. Desde la creación de la asociación, en 1998, se vienen solicitando al equipo municipal un lugar para desarrollar su función, por la ayuda social que se presta a tantas personas adictas a diario.
Ahora ha vuelto a presentar un escrito en el Ayuntamiento para que tengan en consideración esta necesidad, ya que el piso donde actualmente se ubica la sede es de la propiedad del presidente y tras cambiar su situación lo necesita para vivir: «la anterior corporación no me ha resuelto este problema, incluso se les ha dado preferencia a otras asociaciones que llevan menos tiempo solicitándolo. Espero que este gobierno pueda darme una solución lo más pronto posible, ya que es un derecho de todas las asociaciones», afirmaba Márquez.