Juan Olea Carrillo es un joven linarense que vive en Viena, capital de Austria. Es artista 3D y Digital y trabajo en superproducciones como películas y videojuegos. Hoy en «Linarenses en casa» nos cuenta su experiencia.
¿Cómo es tu día a día durante el confinamiento?
«Pues poco a poco volviendo a la normalidad, aquí en Austria también ha habido restricciones como en todos los sitios, pero el gobierno actual tomó medidas desde febrero y gracias a eso y a la seriedad de la gente la situación se está revirtiendo poco a poco, de manera que ahora mismo ya podemos salir a la calle pero evitando aglomeraciones y usando mascarilla y guantes si quieres entrar a algún establecimiento».
«Mi día a día consiste en levantarme, hacer algo de estiramientos y/o ejercicios ya que trabajo delante de un ordenador y eso lleva una vida sedentaria, por lo que siempre hay que buscar media horilla para moverte y estirarte, tu cuerpo lo agradecerá. Después preparo el desayuno mientras leo las noticias de aquí y luego las de España. Tras esto enciendo el pc y ya empieza la tormenta, llamadas cada prácticamente 10 minutos, videollamadas, reuniones virtuales, etc y así hasta que termina mi jornada, que suele ser sobre las 16.30h o 17h. Después intentó salir a comprar o a dar un paseo con mi chica o realizo algún tipo de formación online y suelo videollamar a mi familia o amigos antes de las 22h, luego preparo la cena, me ducho y me relajo y veo algo en la TV, Netflix o leo. Siempre buscando el relax, el reírme y el que resulte productivo. Así hasta el fin de semana donde cambia radicalmente, porque paso de estar la mayor parte del tiempo en casa y con mi trabajo a prepararme una mochila y salir a los parques nacionales, monumentos o al río Danubio que lo tengo a lado de casa e intento estar todo el tiempo posible fuera y disfrutar ahora que viene el buen tiempo».
¿Se diferencia mucho tu rutina actual con la que llevabas antes?
«Si se diferencia bastante, antes iba presencialmente a las oficinas de mi empresa en el centro de Viena y quieras o no, al tener que pasar por el centro y ver los monumentos y la belleza de esta ciudad pues disfrutabas y se te hacía todo muy corto y ameno. Ahora la diferencia radica básicamente en que vas de la cama a tu vida virtual y de tu vida virtual a la cama con todo lo que eso conlleva».
¿Cómo estás llevando el trabajo desde casa?
«El trabajo lo llevo bien, al trabajar en estas grandes producciones siempre tienes bastante tarea y una presión bastante grande e importante. Debes aprender a convivir con esa presión y estrés e intentar disfrutar y vivir agusto, pues también es muy reconfortante y gratificante el ver que tus proyectos ven la luz y que de alguna manera u otra ayuda a la gente.
«También se complica en cierta forma porque debes saber distinguir muy bien entre tu trabajo y tu vida personal dentro del espacio donde vives, que es tu casa, y eso es un hándicap que se acentúa más cuando todo el día estás participando de reuniones, es decir que necesitas tener cierta privacidad y también tomando decisiones o haciendo tus tareas de la misma forma que si estuvieras en tu oficina sentado. Yo lo llevo bien pero creo que una vez te adaptas, lo demás sale solo».
¿Cómo se esta viviendo en el país en el que estás esta pandemia?
«Aquí por suerte y como he dicho antes, el gobierno escuchó las advertencias y se adelantó, lo que más me impresionó de la gente es que sin tener normas o restricciones al principio saliera de ellos mismos quedarse en las casas y cerrar momentáneamente los negocios. Los alemanes tienen fama de ser estrictos, yo corroboro esta afirmación, pero en situaciones como la de esta pandemia, esa disciplina y lo estrictos que son ayuda muchísimo, aunque por otro lado debes estar preparado para aceptarla.
«Hace unas dos semanas ya se dio luz verde a volver a salir a la calle y ya están reabriendo gradualmente todo, lo último serán los vuelos que se reanudan a partir del 15 de mayo. Las únicas normas que hay son llevar mascarilla y guantes siempre y cuando vayas a entrar a un establecimiento, sino no es obligatorio. Otra cosa que dice mucho de como se vive esta situación aquí es que en todos los establecimientos en la entrada hay un chico o chica que te echa gel alcoholizado y te da 2 guantes y una mascarilla quirúrgica en el caso de que tu no lleves, además de otro chico que actúa de seguridad haciendo que todas las personas guarden la distancia de seguridad y que no se junten más de 4 o 5 personas por pasillo. También hay líneas y signos dibujados en el suelo que ayudan muchísimo. Todos los establecimientos tienen estas medidas desde febrero y eso añadido al respeto de la gente y lo estricta que es la sociedad alemana hacen que actualmente podamos salir a pasear, correr o visitar algo en la ciudad».
¿Crees que la situación nos ha hecho reinventarnos en el aspecto laboral?
«Si, definitivamente desde mi punto de vista España se está quedando atrás en la vanguardia digital, poco a poco se está poniendo al día, también hay que decirlo, pero esta lejos del nivel de otros países con los que he trabajado. Si nos centramos en Linares pues no queda otra que empezar a mover los negocios a un sistema digital, a hacer todo tipo de procesos o recados de manera digital y obligar o sugerir a la gente que no está acostumbrada o no le gusta lo digital a que se acostumbre o aprendan un poco. No hay que olvidar que la tecnología avanza al igual que los años y nos hacemos mayores y cada vez es más difícil estar al día en algo, pienso que quien no se renueve con esta situación, acabará apagándose de una forma u otra o su negocio acabará hundiéndose».
«Hoy en día quien monta un negocio debe saber algo sobre internet o sobre página web, marketing digital o poner un ‘escaparate online’, si estos conceptos ya se saben es un plus que te ahorras y puede que hasta un ahorro en personal pero si no se saben merece la pena pagar por un curso o conseguir algún tipo de formación para esta parte online que ahora más que nunca está a la orden del día. De todas formas, el avance que tenemos en todos los aspectos obligará y ya está obligando a la gente a tener que investigar terrenos o aspectos que antes no se querían o no les gustaba investigar o conocer y eso es muy bueno porque hará que nos re-inventemos de una manera más genuina, más sorprendente y única».
¿Qué sueles hacer para distraerte en casa?
«Pues trato de leer bastante de muchas cosas relacionadas con mi trabajo, ahora por ejemplo intento ver vídeos de otras ciudades o países para aprender de sus culturas y saber mas de ellos y además planear viajes, cosa que nos encanta a mi chica y a mi hacer. También ayudo a alumnos de la universidad donde hice mis estudios en Valencia a través de internet, tanto con las asignaturas como con las dudas que tienen del mercado laboral y mi sector. Desde aquí os animo a que me escribáis por Facebook o me preguntéis si os pica la curiosidad de mi profesión o queréis saber más de mi sector».
¿Estás aprovechando estos días para hacer cosas para las que antes no tenías tiempo?
«Si, por ejemplo aunque suene a broma trabajando en lo que trabajo, estoy sacando tiempo para jugar a juegos que quería jugar, tanto videojuegos como juegos de lógica o de tablero de toda la vida. Recomiendo uno que ha comprado mi chica y que te hace que vivas una montaña rusa de sensaciones, se llama «the empathy game», no se si estará en español, me imagino que si. Otra cosa que estoy haciendo es rememorar mi infancia, ¿cómo? Estoy viendo todas las series que veía cuando cuando era un crío de 5 o 6 años. Hablo de algunas como Sakura, cazadora de cartas, Oliver y benji, Bola de dragón, Reena y Gaudi, o Digimon. Suena raro pero me ha ayudado mucho durante el confinamiento el viajar a mi infancia.
«También ahora estoy sacando bastante más tiempo para mi chica, la cual antes con el trabajo la veía un rato al día entre pitos y flautas y ahora son casi 24h prácticamente juntos. Lo llevamos bastante bien aunque siempre tienes alguna rencilla, pero sobretodo lo llevamos con humor y además el tenerla aquí conmigo, y no estar solo en una situación así, es simplemente maravilloso».
¿Qué es lo primero que harás cuando todo pase?
«Cuando todo pase quiero ir a Linares a ver a mi gente o que mi familia venga aquí pero ya de ya. Para los que vivimos fuera se hace muy duro y yo que soy muy empático todavía más duro el ver que España tiene las medidas más duras de toda Europa y ver que tus padres, hermana o amigos no pueden salir o hacer nada, solo sentir impotencia, decepción y afectarles todo de una manera negativa psicológicamente. Eso hace que no esté tranquilo y que la frustración aparezca en mi alguna que otra vez».
¿Qué es lo que te está resultando más difícil?
«Lo que me resulta mas difícil es ver desde fuera la situación de la gente en España. Esa situación de ver imágenes o vídeos o leer noticias y ponerte en la piel de ellos pero pensar fríamente a la vez algo así como… «joder es que no estás en españa y no puedes ayudarles aunque quieras» hace que me cabree con la situación aún más y que incluso a veces no haya dormido, no solo por lo que ves u oyes, sino por testimonios que me han dado amigos míos de primera mano».
«Y otra cosa que también me cuesta como he dicho antes es saber separar y definir muy bien donde empieza tu vida laboral y donde acaba sin salir de las paredes de tu casa, es tedioso y cuesta pero se sobrelleva con el paso de los días. Mi empresa cuando le vio las orejas al lobo el director nos comunicó que no quería jugársela con ningún trabajador ni darle a nadie la posibilidad de coger el virus, así que nos mandaron a casa a todos y así estaremos hasta finales de mayo a pesar de estar ya volviendo a la normalidad desde hace dos semanas».
¿Qué aspectos positivos puedes sacar de esta situación?
«Intento sacar aspecto positivo de todo, odio ser pesimista, que se confunde muy fácilmente con ser «realista». Considero que sacaré aspectos positivos como reforzar las relaciones personales y físicas con todas las personas que me importan, otro aspecto es que esta situación me ha ayudado a darme cuenta de quien de verdad está ahí y quien no. También es positivo que la gente se tenga que poner las pilas y actualizarse, eso nunca viene mal, y que la gente ejercite su intelecto y su estado de forma mental de la manera que sea al estar ahora tanto tiempo en casa y tener tanto tiempo para realizar todo tipo de tareas.
«Considero positivo también que una pandemia así haya hecho a la sociedad reconsiderar y repensar quienes de verdad son héroes, quienes de verdad son importantes para que la cadena de la vida continúe y quien no. Las curas de humildad que ha habido, por poner un ejemplo con Boris Johnson, es otro aspecto positivo, de alguna manera y súper importante. Hemos parado el mundo y no sé si a conciencia o no, el mundo necesitaba ese parón tanto a nivel social como ecológico y natural porque estábamos y continuamos rompiéndolo sin tener en cuenta que no tenemos otro, que si perdemos esto que ha costado miles de años y de cambios y de vidas tenerlo, nos perderemos todos».
«Otro aspecto positivo es que por desgracia en situaciones como estas se ve la actitud y la cara real de la gente, hablo en todos los aspectos y eso hace que a la vez mucha gente se quite las vendas y empiecen a ver de verdad. Creo personalmente que podemos tener un aspecto positivo, otro negativo y otro realista de todos y cada uno de los detalles que esta terrible situación ha producido en nuestras vidas y en el mundo, de nosotros depende el saber absorber de manera positiva eso, sumarlo al desarrollo personal que cada uno haga de puertas adentro durante el confinamiento y salir de la situación con un cambio verdadero y con las ganas de cambiar el mundo».