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Homenaje a Palomo Linares con la proyección de una de sus películas en la Plaza de Toros de Linares

Linares realizará uno de los «Encuentros con el Cine Español», una actividad organizada por el Ayuntamiento de Linares y la Diputación de Jaén con motivo del 150 aniversario de la Plaza de Toros de Linares y el 70 memorial de la muerte de Manolete. En este caso se incluye un homenaje especial a Sebastián Palomo Linares.

La proyección de «Nuevo en esta plaza» (1966) será el próximo 8 de septiembre a las 21.45h. en la Plaza de toros. Acudirá como invitado el actor Luis Varela, que forma parte del equipo de actores de esta película.

La entrada es gratuita, aunque es necesaria una invitación, que puede recogerse en la Oficina de Turismo de «El Pósito», de miercoles a domingo de 10 a 14h y 18 a 20h.

“Nuevo en esta plaza” fue un gran éxito dentro y fuera de España. Con actores de alto renombre en el panorama nacional, esta película cuenta con las interpretaciones de José BódaloJulia Gutiérrez Caba, Alfredo LandaManuel Zarzo, Cristina Galbó, Gracita Morales, José Sacristán, Luis Varela y por supuesto, Sebastián Palomo Linares, entre otros.

Siguiendo la estela de otras producciones biográficas sobre maestros del toreo, Pedro Lazaga, director de esta película, rodó esta simpática biografía del linarense Sebastián Palomo Linares, desde los tiempos en que era un maletilla. La película narra la historia real del torero, un chico perteneciente a una familia humilde pero con grandes valores humanos. Al igual que muchos otros de su edad tiene un sueño: el de ser torero. Trabaja de aprendiz de zapatero, pero por las noches torea a escondidas en las dehesas. Tras una carrera llena de obstáculos y sufrimientos, alcanzó el éxito y se convirtió en un maestro.

Las dehesas jiennenses y las localidades de Úbeda y Linares fueron escenarios de esta película típica de la época histórica en la que se rodó. La primera media hora de la cinta transcurre en la provincia de Jaén, para centrarse más en Linares desde las vistas de la entrada a la ciudad, hasta algunas de sus plazas e incluso sus instalaciones mineras. Precisamente el coso taurino de la localidad sirve como escenario de una de las mejores secuencias de la película cuando José Bódalo le narra de manera estremecedora la muerte de Manolete a su pupilo.