La lluvia nunca fue un impedimento para la salida de este Via Crucis, sin embargo, la actual circunstancia no lo ha permitido
En la noche del Miercoles Santo y de forma discreta, se echa de menos la peculiar estación de penitencia del Vía Crucis de la Juventud. Un interminable numero de nazarenos portando una cruz al hombro y siguiendo el rezo de las catorce estaciones. Su salida suele estar programada a las once de la noche, desde la céntrica Parroquia de San Agustín. El cristo crucificado siempre es portado por 3 o 4 hermanos y escoltado por antorchas. Penitentes vestidos con sacos y caperuz morado portan las cruces de penitencia durante todo el recorrido, arrodillándose en cada parada.
Transcurre por el centro de Linares, dirigiéndose hasta San Francisco para seguir por calle Tinte y bajar la calle Pontón, dejando en la noche magnificas estampas, de tanta gente que acompaña el rezo. Este Via Crucis suele ser realizado por Rvdo. D. Sebastián Pedregosa, arcipreste de la ciudad.
Una vez cruza el Pasaje del Comercio se dirige de nuevo por la calle Los Riscos a su parroquia, ya entrada la madrugada del Miercoles Santo. De nuevo volveremos a soñar con ver a Linares inundado de sacos y cruces de madera pero mientras quédate en casa y comienza a soñar con ese momento.
Redacción: Alejandro Valderas
Recuerdos
El Via Crucis de la Juventud se pudo llevar a cabo, aunque con bajas temperaturas
