Nuestro paseo en otoño
El Paseo de Linarejos conecta la plaza de Santa Margarita con la ermita de la Virgen de Linarejos; las mejores épocas para deambular por él son el otoño y la primavera. En verano es mejor hacerlo a la caída del sol y disfrutar de sus bancos de piedra adornados con azulejos de fotos sobre la vida y costumbre de los linarenses a principios del siglo XX.
Este lugar es un ente cambiante, sus colores son distintos según la época del año en que caminamos por él. A mí particularmente me gusta el otoño por el abanico de colores qué se pueden ver en todo el trayecto hasta llegar a la ermita de la Virgen. Una muestra de esto es la fotografía de hoy realizada en los últimos días del otoño.
Fotografía y texto: Marisidra López