El Conservatorio Profesional de Música Andrés Segovia lleva a cabo su intensa labor docente diaria, en las diferentes especialidades musicales que imparte, con la mirada puesta en la falta de espacio que afecta a estas instalaciones. Este centro de enseñanza, del que es titular la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía, aún se mantiene a la espera, tras varios años, de ser dotado de un espacio escénico en el que poder realizar actuaciones de mayor envergadura, como los conciertos de final de curso que celebra el alumnado. Y es que, hasta el momento, muchas de esas audiciones deben celebrarse en los pasillos, donde se produce una considerable saturación de personas, pues allí se concentra tanto el público que asiste en calidad de espectador como los propios instrumentistas de los conciertos.
“Realmente, nosotros tenemos hecha la primera fase, mientras que la ampliación de las instalaciones se incluye en la segunda fase del proyecto de mejora del centro. De ella aún no se ha ejecutado nada y es ahí donde entraría lo del auditorio del conservatorio. Lógicamente, entendemos que la situación económica no es la mejor, aunque seguimos pendientes de que, cuando todo mejore, se pueda realizar porque, a día de hoy, lo único que el centro necesita es un espacio escénico propio”, señaló Francisco Cuenca, director del Conservatorio Profesional de Música Andrés Segovia de la ciudad.
El docente reconoce que el centro formativo cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de Linares para la cesión, en caso de necesidad, de diferentes espacios escénicos municipales, como la Casa Museo Andrés Segovia, el Teatro Cervantes o el Auditorio Municipal del Pósito, aunque considera que lo deseable sería que se culminara aquel proyecto de ampliación, que proponía aumentar las instalaciones del conservatorio a través del Palacio de Zambrana. Tal iniciativa, que comenzó a fraguarse en la década de los años noventa, fue presentada a la Junta de Andalucía y recogía la construcción de más aulas y espacios administrativos, además del auditorio.
Hasta la fecha, el proyecto sigue guardado en un cajón, con la esperanza de que pueda retomarse en un futuro no muy lejano. Mientras tanto, alumnos, padres, madres y profesores capean como pueden el temporal en las actuales instalaciones donde, por cierto, ya se imparten las nuevas especialidades musicales introducidas desde la Consejería de Educación de la Junta, tales como la de guitarra flamenca, percusión y saxofón.
Con esta ampliación, en el centro linarense se cursan ya estudios de guitarra clásica, piano, flauta travesera, oboe, clarinete, fagot, trompeta, trompa, trombón, tuba, violín, viola, violonchelo y contrabajo. De esta manera, el Conservatorio Profesional Andrés Segovia sigue siendo un referente formativo en la provincia jiennense, puesto que se trata de uno de los centros que más alumnado de la rama de la música absorbe y recibe a personas tanto de Linares como de otros municipios. JAEN.
