El inicio del nuevo año llega cargado de nuevos proyectos a la Residencia de Nuestra Señora de Las Mercedes, conocida popularmente como el Asilo de Linares, con la puesta en marcha de nuevas iniciativas con las que se pretende hacer frente a la caída del número de residentes en los últimos años. En concreto, en las próximas semanas, las instalaciones de la residencia será objeto de unas obras de adaptación que permitirán poner en marcha una unidad de estancia diurna.
«Es un proyecto en el que se ha venido trabajando desde hace algunos años y ahora hemos recibido la aprobación por parte de la Junta de Andalucía que en los próximos días iniciarán las obras necesarias», explica la hermana Eulalia Da Silva, ecónoma de la residencia, quien destaca la importancia de contar con este servicio en su centro «pues permitirá dar respuesta a una necesidad existente y a la vez ampliar el número de usuarios más allá de los residentes».
En este sentido, Da Silva señala que en las últimas semanas se ha dado inicio a la segunda fase del expediente de regulación de empleo (ERE) temporal iniciado el pasado verano como respuesta a la caída de usuarios «con el objetivo de evitar más despidos dentro de la plantilla». «Los trabajadores entendieron que era necesaria esta medida y por ello contó con su apoyo. Ahora se ha iniciado esa segunda fase que, con la puesta en marcha de los nuevos servicios, esperamos no tener que prolongar», reconoce la ecónoma del asilo linarense, quien estima que alcanzar un número de usuarios similar al de 2012, con cincuenta residentes, permitiría tener con ingresos suficientes para mantener a toda la plantilla actual.
Precisamente, el consorcio de plazas de residencia o la puesta en marcha de la unidad de estancia diurna era una de las alternativas que se planteaban dentro de la residencia para hacer frente a los efectos de la Ley de la Dependencia en el número de usuarios del Asilo de Linares que, al carecer de plazas concertadas, tan sólo atiende en la actualidad a una treintena de usuarios, cuyo nivel de dependencia no supere el nivel dos -dado que no se encuentra acondicionada en su totalidad para personas de mayor grado- y especialmente a mayores con pensiones pequeñas.
En este sentido, el obispo de Jaén, Ramón del Hoyo, reconocía este verano que se pretendía trasladar la situación del Asilo a la Consejería de Asuntos Sociales con el objetivo de poder seguir ofreciendo «esta respuesta social» a la ciudad de Linares. «De seguir así (sin usuarios), habría que estudiar el cierre o su privatización, lo que ya no sería el objetivo por el que se creó el Asilo», reconocía el obispo este verano.
Junto a la unidad de estancia diurna, la Residencia de Nuestra Señora de las Mercedes prevé, además, ampliar su cartera de servicios con la incorporación de un trabajador social y un fisioterapeuta que atienda a las necesidades de los usuarios, además de ampliar la oferta de terapias alternativas. «Este año loo empezamos con buenas expectativas y con la intención de seguir trabajando para mejorar los servicios. Por eso también se ha solicitado al Ayuntamiento ampliar el número de horas de las actividades que desarrollamos con el Patronato Municipal de Bienestar Social, como la ludoterapia y otras terapias alternativas», explica Da Silva.
Apoyo ciudadano
La Residencia de Nuestra Señora de las Mercedes es una fundación que otorgaron Los Marqueses de Linares a la ciudad para atender a las personas con menos recursos, una institución privada que se sostiene con las donaciones de la ciudadanía y las aportaciones de los residentes.
En este sentido, la modificación de los estatutos de la Orden de los Caballeros Siervos de la Caridad, institución que anualmente realiza una postulación a beneficio del Asilo, ha impedido la llegada de la recaudación habitual a la institución que, sin embargo, sigue recibiendo la solidaridad ciudadana. «Este año los Siervos no han podido realizar su postulación habitual pero, afortunadamente, son muchos los linarenses que siguen ayudándonos con sus aportaciones y, por ejemplo, un restaurante nos donó la merienda de Nochebuena, lo cual demuestra que es un servicio muy querido y consolidado en la ciudad», asegura la ecónoma. Irene Téllez. IDEAL.