
Los profesionales han asistido a una sesión teórica y a un simulacro de agresión llevado a cabo en el centro de salud Virgen de Linarejos
La Unidad de Prevención de Riesgos Laborales del Área de Gestión Sanitaria Norte de Jaén, junto al Interlocutor Policial Sanitario de la Policía Nacional en la provincia de Jaén, Andrés Martínez, han organizado una sesión informativa y un simulacro de agresión dirigida a profesionales de dicho área sanitaria. El objetivo de estas acciones es mostrar al personal las diferentes medidas preventivas contenidas en el Plan de Prevención y Atención de Agresiones a los Profesionales del Sistema Sanitario Público de Andalucía, así como el procedimiento de actuación frente a una agresión.
La formación de los profesionales del Sistema Sanitario Público Andaluz es un pilar básico en el Plan de Prevención y Atención de agresiones, que entró en vigor en 2020 después de que fuera aprobado por el Consejo de Gobierno y por el SAS y los sindicatos que componen la Mesa Sectorial de Sanidad por unanimidad. Precisamente, el plan de comunicación de dicho Plan incluye campañas de concienciación dirigida a la población y, como acciones de carácter interno el desarrollo de cursos de formación y píldoras informativas de recordatorios dirigidas a profesionales, cargos intermedios y directivos. No conviene olvidar que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial está recogida en el Código Penal como un delito de atentado contra la autoridad.
Durante la sesión informativa, desarrollada a finales de marzo, se ha recordado a los profesionales que el Plan de Prevención y Atención de Agresiones del sistema sanitario público de Andalucía incluye tanto medidas para la prevención de las agresiones como un protocolo de actuación una vez que se produce cualquier situación de violencia.
Entre las medidas preventivas se encuentran tanto medidas de seguridad (pulsadores antipánico, diseño de las áreas y puestos de trabajo, controles de acceso a diversas áreas del centro hospitalario, cámaras de videovigilancia, vigilantes de seguridad, entre otros) como formación para que los profesionales aprendan a actuar ante situaciones de tensión. Asimismo, en los casos en los que se produce la agresión, el plan contempla el ofrecimiento de apoyo psicológico y asistencia jurídica para las víctimas.
Durante el transcurso de la sesión informativa, el Interlocutor Policial Sanitario de la Policía Nacional en la provincia de Jaén ha aportado a los profesionales asistentes consejos útiles para la prevención de las agresiones, tales como disponer de vías de salida abiertas, con el fin de facilitar una hipotética huida del profesional ante un incidente violento; la retirada del alcance de pacientes y otros usuarios de los objetos arrojadizos o susceptibles de ser usados como arma improvisada para una agresión o la elaboración de un plan previo de huida en caso de sufrirla.
Del mismo modo, ha explicado que, en el caso de que se produzca una situación violenta, es importante que el profesional mantenga una actitud proactiva, calmada en las interacciones con el usuario que la esté protagonizando, sin intentar contenerlo, si esto supone una clara amenaza para la propia seguridad y haciendo primar la prudencia.
Simulacro de agresión
Para que toda esta información teórica se pueda poner en práctica, el centro de salud Virgen de Linarejos ha sido escenario de un simulacro de agresión unos días después de la sesión informativa, donde participaron profesionales sanitarios y no sanitarios junto a miembros de la Policía Nacional y al Interlocutor Policial Sanitario de la Policía Nacional en la provincia.
El objetivo de este ejercicio es evaluar si los profesionales pueden gestionar este tipo de situaciones y sus habilidades para alcanzar una desescalada en los momentos de tensión, evitando así un incremento en la crispación, tanto del agresor como del agredido. Asimismo, se analiza la destreza y prontitud del profesional en solicitar ayuda de sus compañeros y la inmediatez de éstos en acudir en su auxilio.
Su realización es fruto de una de las medidas preventivas propuestas en el seno de la comisión provincial contra las agresiones a profesionales de centros sanitarios; este instrumento, presidido por la Delegación Territorial de Salud y Consumo está contemplado en el Plan de Prevención y Atención del SAS y tiene como objetivo encontrar puntos de mejora que redunden en una disminución de los ataques físicos o verbales.
El caso que se ha trabajado comenzó en la consulta de acogida, cuando un paciente solicita ser valorado por un médico. Tras derivarle a una consulta médica, comienza a exigir pruebas médicas y medicación, profiriendo insultos y vociferando. La profesional agredida pulsa el software antipánico, personándose compañeros de otros despachos y el vigilante de seguridad. Ante la escalada de violencia del paciente, la directora del centro de salud llama a la Policía Nacional. A su llegada, y el cese de la agresión, se informa a la profesional del procedimiento a seguir ante la agresión y del apoyo psicológico y asesoramiento jurídico.


