La detenida, mediante una empresa de asistencia, entró a trabajar con las víctimas desde 2014 hasta septiembre de 2019, fecha en la obtuvieron plaza en una residencia de mayores
Se ganó la confianza plena de sus víctimas, quienes le facilitaron la cartilla bancaria y el pin de la misma. Cuando ingresaron en la residencia, decidieron poner en venta su vivienda por 13.000 euros. Los investigadores creen que el montante total de lo apropiado supera los 13.350 euros, dejando a las víctimas en total desamparo económico
La Policía Nacional ha detenido a una mujer en Linares como la presunta autora de la apropiación de más de 13.000 euros de la cuenta bancaria de un matrimonio al que cuidaba desde el año 2014. Supuestamente, la detenida se había ganado la confianza plena del matrimonio que le facilitó la cartilla junto a su pin. Las víctimas decidieron poner a la venta su vivienda al tener plaza en una residencia de mayores de la ciudad.
Las investigaciones se iniciaron ante la denuncia interpuesta por una de las víctimas cuando detectó que el saldo de su cuenta había descendido drásticamente. No reconociendo multitud de retiradas de dinero en efectivo de un concreto cajero de su sucursal bancaria. En su denuncia se manifestaba que, tanto él como su mujer, habían ingresado en una residencia de mayores, pero que anteriormente convivían ambos en su vivienda atendidos por una cuidadora; dicha vivienda fue vendida por 13.000 euros que la víctima entregó a la presunta autora para su ingreso en su cuenta bancaria.
Sin embargo la cuidadora, presuntamente había ingresado 9.500. Del mismo modo ésta se encargó de poner a la venta muebles y enseres de las víctimas. Su relación partía desde el año 2014. La presunta autora acompañaba periódicamente a la víctima a extraer dinero y ésta le entregaba ciertas cantidades para las compras de todo cuanto aquellos necesitaban.
No rendía cuentas ni entregaba justificante alguno
Esta situación continuó hasta septiembre de 2019, fecha en la que obtuvieron plaza en una residencia de mayores decidiendo poner en venta su domicilio.
Dada la confianza que habían puesto en la arrestada, la víctima cedió su cartilla de ahorros así como el pin de la misma para que se encargara de extraer dinero para sus necesidades básicas.
Una vez efectuada la venta y el pago de la vivienda, la víctima entregó 13.000 euros a la presunta autora. Ésta les dijo que ingresaría 12.000 quedándose con 1.000 euros, según ella, para abonar los pagos pendientes de luz, agua y demás suministros.
Pasado el mes de agosto y con el fin de no molestar a la arrestada, la víctima se desplazó hacía su sucursal bancaria para extraer dinero, solicitando un extracto de sus movimientos, observando que su saldo era de poco más de 640 euros. Desde que todo comenzó, la presunta autora no rendía cuentas ni entregaba justificante alguno.
Más de 150 llamadas sin encontrar respuesta
Posteriormente la víctima intentó contactar con la detenida telefónicamente en infinidad de ocasiones; más de 150 llamadas con resultado infructuoso, consiguiendo al fin hablar con ella para concertar una cita en la residencia.
Llegado el día de la mencionada cita, la víctima le pidió explicaciones sobre el destino de los 12.000 euros fruto de la venta de su vivienda, contestando entre sollozos y lágrimas que ella no sabía absolutamente nada y no podía entender qué es lo que había podido pasar.
Los investigadores descubrieron que el montante de lo sustraído superaba los 13.000 euros
Los agentes se pusieron a trabajar con la denuncia de la víctima investigando a fondo a la presunta autora, teniendo conocimiento de que ésta tenía dificultades económicas y que tenía gastos extraordinarios muy elevados que no se correspondían con los ingresos que percibía de su sueldo.
Los investigadores concluyeron que la arrestada, en el periodo de tiempo comprendido entre el 17 de enero y el siete de agosto del año en curso, aprovechándose de la confianza y libertad que le proporcionaba tener en su poder la cartilla de ahorros de la víctima, así como el pleno conocimiento de la falta de control y uso del dinero, aumentado, debido a la situación pasada de confinamiento que hacía prácticamente imposible que se descubriera lo ocurrido, presuntamente, comenzó a realizar extracciones de dinero de diferentes cantidades, teniendo en cuenta que del dinero de la venta del piso: 13.000 euros, había ingresado 9.500 euros y que todos los meses la víctima recibía el pago de su pensión; algo más de 800 euros, dejándole en una grave situación de desvalimiento económico al haberle sido sustraído todos los ahorros que disponía.
Dio de alta una línea telefónica y adquirió un móvil Los agentes continuaron su investigación descubriendo como la arrestada, presuntamente había contratado una línea telefónica y la compra de un terminal móvil. Para ello, supuestamente se había aprovechado del conocimiento que tenía de los datos personales y bancarios para suplantar la identidad de la víctima. Así mismo, supuestamente había dispuesto, bien poniendo a la venta o bien quedándose con ellos, de los muebles y enseres que había en la vivienda, no dando cuenta de ellos a su víctima.