Afirma que asume el cargo, en el que sustituye a María del Carmen Fernández por conclusión de mandato, con “ilusión y muchas ganas de trabajar por los más vulnerables”
Relevo al frente de Cáritas Interparroquial de Linares. El Consejo Diocesano de Cáritas en Jaén acaba de hacer público el nombramiento de Cristóbal Lupiáñez Fernández como nuevo coordinador de Cáritas Interparroquial de Linares. De 61 años de edad, desempeñó su labor como subinspector del Cuerpo de Policía Local de Linares hasta su jubilación, hace apenas un año.
Su vinculación a Cáritas se remonta a principios de los años 80, cuando ocupó el puesto de director de Cáritas Parroquial de San Juan Ávila, periodo en el que colaboró también con Cáritas Interparroquial de Linares. Tras 30 años como voluntario, en una primera etapa, abre ahora un nuevo periodo tras un paréntesis de poco más de un lustro. Según declara, asume este nuevo tiempo “con ilusión y con muchas ganas de trabajar por las personas más vulnerables”.
Lupiáñez sustituye en el puesto al frente de Cáritas Interparroquial de Linares a María del Carmen Fernández Herrera, quien ha cumplido el mandato estipulado. Desde la Dirección de Cáritas Diocesana de Jaén se muestra su agradecimiento por el trabajo desempeñado durante este tiempo al servicio de la acción caritativa y social de la entidad de la Iglesia en el municipio linarense.
Coronavirus Con respecto a la situación que se está viviendo debido a la epidemia de coronavirus, el nuevo coordinador de Cáritas Interparroquial de Linares ha explicado que, tras varios días cerrado, debido en gran medida la ausencia de voluntarios por ser, en su mayoría, personas de riesgo, el comedor de San Agustín vuelve a dispensar comida desde esta misma mañana. Cáritas, en colaboración con otros colectivos de la Iglesia, como cofradías, y el Ayuntamiento de Linares, están colaborando estrechamente para garantizar la atención a personas sin hogar y a familias en situación de exclusión.
Tras un llamamiento conjunto, se ha conseguido un grupo de voluntarios jóvenes que, cumpliendo las directrices marcadas por las autoridades competentes, procederán al reparto de comida desde el comedor de San Agustín. Lupiáñez muestra su satisfacción y anuncia, asimismo, la puesta en marcha de un grupo de voluntarios para atender a mayores y personas dependientes que se encuentren solas en sus domicilios, con el fin de garantizarles las compras necesarias, como pueden ser de alimentos y de medicinas.