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Correos dedica un sello al Conjunto Arqueológico de Cástulo

Correos continúa con su serie filatélica dedicada a conjuntos arqueológicos dedicando un sello este 2025 al Conjunto arqueológico de Cástulo en Linares.

Emplazada en un lugar estratégico por su proximidad a ricos recursos mineros, al río Guadalquivir y a importantes vías de comunicación, Cástulo se constituye en uno de los núcleos más importantes de la Península Ibérica durante la antigüedad. Ubicado en la periferia de Tartessos, se relacionó con griegos y fenicios. En época íbera, el oppidum fue capital de la región de Oretania y jugó un papel protagonista en la Segunda Guerra Púnica entre Roma y Cartago. Famoso es el casamiento del general Aníbal con la princesa íbera Himilce para sellar una alianza que finalmente se rompió a favor de Roma.

Tras la derrota cartaginesa, Cástulo pasó a integrarse en la provincia Tarraconensis manteniendo una excepcional autonomía política que se manifiestó en su capacidad para acuñar moneda. Esto conllevó que la ciudad se adaptara al modelo urbano romano, construyéndose la mayor parte de los edificios que hoy se pueden contemplar, entre los que destaca por su excelente estado de conservación y belleza el Mosaico de los Amores cuyo fragmento ilustra el sello.

El sello se puso en circulación ayer con un soporte estucado, engomado y fosforescente de 74,6 por 28,8 mm.

Además, también se emite un sobre de primer día (a un precio de 4,24 euros), una tarjeta de 160x110mm. (3 euros), y matasellos (en Madrid y Barcelona).

Mosaico de los Amores, Cástulo (Linares, Jaén)

Este pavimento musivo, con una superficie de 72 m.2, fue hallado en 2012 en la ciudad de Cástulo (Linares, Jaén), en una de la salas de un inacabado edificio público, que se encontraba en construcción entre los siglos I y II d.C., y por tanto, nunca llegó a estar en uso, de ahí el excepcional estado de conservación de esta obra.

El mosaico combina recursos formales y cromáticos diversos, se usaron tanto teselas en blanco y negro, como en el marco donde se representan una serie de garzas en movimiento, como teselas en color, destacando el “emblema” figurativo central enmarcado en una policromía geométrica.

Los motivos de los dos tondos centrales ilustran dos mitos clásicos, el juicio de Paris y los amores de Luna y el pastor Endimión, y en el contorno del “emblema” se sitúan seis semicírculos ocupados por “erotes” o “amorcillos”, el séquito de la diosa Venus. En las cuatro esquinas del “emblema” se presentan alegorías de las cuatro estaciones, la primavera como una joven con corona floral, el verano con tez morena y corona de espigas, el otoño cubierto con una piel, y el invierno personificado en una triste anciana, cubierta con capa pluvial y un extraño tocado de ramas desnudas, junto a una ramita de muérdago. Por último, en el encuentro de los tondos circulares, los semicírculos y los cuadrantes, ocupando los rombos curvos resultantes, se encuentran seis animales… caballo, león y jabalí en un lado, y tigresa, venado y leona en el otro.

Este mosaico ilustra el sello.