Debemos remontarnos al momento de la decadencia de Cástulo y al inicio de la formación de una población en torno a un castillo o fortaleza, con la misión principal de servir como avanzada de Cástulo y que como ya os podréis imaginar, dicha población era conocida como «lugar´´ de Linares.
Esta fortaleza fue un lugar de albergue y refugio para el Ejército Cristiano que fue reconquistado en el año 1227, al mismo tiempo que Baeza.
Nuestro municipio, Linares, no obtuvo el título de «Villa´´ hasta 1565, fecha en la que Felipe II, conocido como «El Prudente´´, le otorga jurisdicción propia. (Aunque realmente las Ordenanzas Municipales no se ratificaron hasta tiempo después, concretamente el 11 de enero del año 1578). Por este motivo, es por el que las primeras noticias escritas de la existencia de dicha fuente, se remontan al año 1578, año en el que fue reparada haciéndose un depósito con cuatro caños. Y posteriormente, ampliándose hasta los ocho que posee en la actualidad.
Es en esa época en la que surgió y comenzó a divagar por Linares la siguiente leyenda…
<<Pasaba por aquel lugar un joven jinete que estaba cansado por el largo viaje que había realizado, sumiso en sus profundos pensamientos de mal de amor, ya que decidió marchar de su pueblo, por no poder soportar la tristeza y el dolor de no ser correspondido por la dama que él amaba…
Al poco tiempo de estar paseando por allí, su caballo empezó a excavar con las pezuñas en la tierra; y es entonces cuando el joven jinete decidió regañarle por ello al animal y pensó que lo mejor era apartarse de esa zona. Pero para su sorpresa, el caballo no obedecía sus órdenes y continuaba excavando en la tierra con más fuerza aún, hasta el punto de que una de sus pezuñas quedó aprisionada en el terreno.
El joven rápidamente fue a ayudar al animal a sacar su pata de aquel orificio en el que la había metido, cuando de repente, empezó a brotar de allí un gran manantial de cristalina y fresca agua, y que desde entonces, no ha cesado de manar.
Fue por aquel inesperado y bonito suceso, que el joven decidió tomarse aquello como una señal de que sería feliz en aquel lugar, y optó por quedarse a vivir en Linares.>>
Otra curiosidad que quizás no conozcáis y relacionada con esta leyenda, es que hay un poema que hace alusión a ello:
«Todo aquel que bebe agua
de esta Fuente del Pisar
olvida a su padre y madre
y a su tierra no va más.´´
Ya que se dice que las aguas de la Fuente del Pisar, tenían propiedades curativas, y de ahí el cantar, que repetía que quien las bebe es capaz de olvidar su lugar de origen y a su familia, para quedarse en Linares.
También hay otras leyendas que se les atribuyen a los lugareños de la Fuente del Pisar de que tal vez allí pudiera haber existido, en tiempos remotos, un templo donde se realizaban ritos a los dioses clásicos de la Antigua Roma, o incluso de civilizaciones íberas.
Y como última curiosidad que seguro os gustará conocer, sobre todo si os consideráis cofrades… Es que, el llamador del paso de la Hermandad del Prendimiento, que realiza su acto de procesión cada Jueves Santo, es en honor y representación de dicha leyenda.
Texto: Nazareth Tudela Pérez
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