A lo largo de estos años el concurso se ha ido afianzando como uno de los más representativos del cante flamenco en la geografía española. Cada año el Concurso Nacional de Tarantas de Linares, ha ido aglutinando a más personas y a mejores cantaores, ya no sólo a profesionales destacadísimos del flamenco, primeras figuras de un género es todo un arte y una cultura, sino también a jóvenes promesas, que pretenden iniciar el camino alzándose con uno de los prestigiosos premios, como aval para futuras actuaciones.
El Ayuntamiento de Linares, a través de la Concejalía de Cultura, con la inestimable colaboración de las diferentes peñas flamencas, se vuelca en hacer realidad el supremo objetivo de que este Concurso Nacional de Tarantas Mineras, renazca y conserve, un palo flamenco tan propio de nuestro entorno.
El pasado viernes 24 de Agosto se llevó a cabo la Final de Cantes libres de la 54 edición del Concurso Nacional de Tarantas «Ciudad de Linares» 2018 con el siguiente resultado:
Ganadores:
1º Moisés Martínez Vargas de Cartaya-Huelva
2º José López Castro de Linares
3º Juan Ruiz Coronel de Linares
El 25 de Agosto fue la Final con Juan Ruiz Coronel como ganador del Concurso Nacional de Tarantas Ciudad de Linares. Obteniendo la Cabria de Plata en una final que ha tenido a Antonio Ortega Jiménez como segundo premiado, y a Belén Vega Rus como tercera. También se otorgó el galardón a jóvenes cantaores/as Fernando Medina, que este año ha sido para Juan María Guzmán Planas. El premio a la mejor letra de Tarantas para Alba Martos Garrido.
La taranta es un cante que no presenta, en cuanto a sus formas, ninguna analogía con los cantes flamencos propios. Los versos son libres y sin medida y funcionan como patrón musical de los cantes de las minas. Las letras de las tarantas son descriptivas, y se inspiran en aspectos diversos de la existencia humana; con frecuencia, denuncian las injusticias sociales y se transforman en mensajes revolucionarios.
«El minero canta la taranta, con alegría y ronca voz, mientras arranca el mineral en lo hondo de la mina, o cuando con sus compañeros de tajo, al finalizar la jornada, se reúne en tabernas y tascas.»
