Los trabajadores de Urbaser y la dirección de la empresa no acercan posturas. El jueves mantuvieron una reunión pero, lejos de terminar con el conflicto existente, la negociación está ‘bloqueada’. Al menos, así lo afirman desde el comité de empresa que había decidido suspender la última manifestación que tenían prevista en la mañana del jueves para propiciar el encuentro entre ambas partes y llegar a un acuerdo. «La empresa vino pero no nos ofreció nada nuevo. Sólo una pequeña mejora en unas ayudas de las que no nos podemos beneficiar ni la mitad de la plantilla. Ellos no se bajan del burro y nosotros, tampoco», comentó Julián García, miembro del comité de empresa.
Hay que recordar que los trabajadores se echaron a la calle la semana pasada para protestar por la rebaja en un 16% de su salario que quiere hacer efectiva la empresa. Según ellos, supondría una merma importante en su nómina, que ya fue anteriormente reducida hace unos meses como condición indispensable para no despedir a ningún trabajador y que ellos ya asumieron.
Sin embargo, la compañía sí que disminuyó el sueldo de los empleados pero también, aseguran, recortó la plantilla, lo que desde el comité entendieron como un incumplimiento del convenio colectivo. Sin embargo, la empresa se vio obligada a readmitir a algunos de los trabajadores despedidos por decisión judicial. Este convenio expiró a finales del pasado año y, desde el mes de enero se están llevando a cabo las negociaciones para firmar uno nuevo, pero sin resultado alguno hasta la fecha.
De esta manera, en la última reunión la empresa comunicó a los representantes de los trabajadores que no volverían a reunirse con ellos hasta que los empleados cedieran en sus pretensiones. En este punto, el comité de empresa ha decidido que va a celebrar una asamblea informativa el lunes por la tarde en sus instalaciones para poner en común la situación que hay en la empresa y debatir acciones de protestas que se realizarán en un futuro. «Tenemos aún permisos para hacer nuevas manifestaciones, pero vamos a estudiar otras medidas entre todos los trabajadores», añadió García.
Urbaser tiene alrededor de 150 trabajadores y la rebaja salarial afectaría a toda la plantilla. Los trabajadores también han buscado el apoyo del Ayuntamiento de Linares, ya que es un servicio que tiene subcontratado el Consistorio linarense. Así, se pusieron en contacto con el concejal del área, Joaquín Robles, que se interesó por el tema. «Nos pidió que le hiciéramos llegar la propuesta de la empresa para que la estudiaran los técnicos municipales. Se la dimos pero ya no sabemos nada más», apuntó García. Jéssica Soto. IDEAL.
