El delegado de Desarrollo Educativo, Formación Profesional, Universidad, Investigación e Innovación ha visitado este centro
El CEIP Pedro Poveda de la localidad de Linares desarrolla un proyecto de mindfulness en el que participan los 140 alumnos que conforman este centro. El delegado de Desarrollo Educativo, Formación Profesional, Universidad, Investigación e Innovación, Francisco José Solano, acompañado por la directora del centro, Carmen Molero, ha participado en una de las actividades de esta iniciativa relacionada con el control de las emociones y el desarrollo de aspectos como la atención, la concentración y la relajación.
El programa mindfulness en el ámbito escolar es una técnica de relajación que tiene como objetivo que el alumnado tome conciencia de la importancia del «aquí y del ahora». Tal y como ha informado la directora del centro al delegado, el CEIP Padre Poveda establece la práctica de mindfulness en la vida diaria del centro para «ayudar al alumnado a poner la atención plena en el momento presente que está viviendo, de lo que hacen y lo que pasa a su alrededor».
Así, tanto en las sesiones de la asignatura de Educación Física como en el inicio de la jornada escolar y el regreso del momento de recreo, se llevan a cabo actividades de manera sistemática centradas en el desarrollo de la concentración, de la vuelta a la cama, el control de impulsos y la gestión de las emociones. Entre las prácticas llevadas a cabo destacan sesiones de meditación, de respiración consciente, de regulación emocional a través del contacto y la relajación de partes del cuerpo.
Otra de las actuaciones que han implantado es la de meditación creativa. Esto es, actividades de creatividad, modelado o pintura en las que el resultado artístico deja de tener importancia y se busca que el alumnado alcance la concentración al realizarla. En relación con esto, el delegado ha afirmado que «hay investigaciones científicas recientes que han resaltado la eficacia de esta práctica» y ha animado a la comunidad educativa a seguir con este proyecto con el que «no solo se potencia en el alumnado un estado de atención y concentración claves para el aprendizaje, sino que también se les ayuda a desarrollar técnicas con las que gestionar los momentos de tensión, lo que implica una mejora de la convivencia».