La entrega del último vagón del metro de Granada la pasada semana ha dejado, como ya se anunciara el pasado verano, al departamento de producción de CAF-Santana sin cargas de trabajo a la vista, lo que supondrá el despido de los siete trabajadores que conforman actualmente la plantilla de este área. Sin embargo, pese a la intención de mantener en Linares la oficina técnica, el desacuerdo existente entre la dirección de empresa y la Agencia IDEA sobre el alquiler de las instalaciones, ha generado una propuesta de traslado a Jaén.
Sin una decisión definitiva hasta el momento, según apuntan las fuentes consultadas, el posible traslado a Jaén ante unas condiciones más ventajosas en el alquiler del espacio necesario, el alcalde de Linares, Juan Fernández, y la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Ana Cobo, mantenían una reunión con los responsables de CAF-Santana para evitar su salida de Linares, un paso que muchos consideran que sería «el cierre total» de la planta linarense.
«Es cierto que la empresa ha planteado su trasladado a Jaén una vez que no existe producción porque no se ha alcanzado un acuerdo con IDEA sobre el precio del alquiler, pero se está trabajando en este sentido y somos optimista ya que el acuerdo se podría cerrar en esta semana», reconoce el primer edil, Juan Fernández, quien defiende la continuidad de CAF-Santana en Linares «porque es una empresa viable» una vez se supere este bache actual, por lo que «este Ayuntamiento no va a permitir ese trasladado dentro de sus posibilidades».
Y es que, desde el pasado mes de junio, la plantilla de CAF-Santana se ha venido reduciendo paulatinamente ante la falta de cargas de trabajo en el departamento de producción. Así, este verano se aprobó un expediente de regulación de empleo extintivo (ERE) para los 29 puestos de trabajo de este área hasta finales de año, si bien se comprometía a recolocar como mínimo a un 40 por ciento de los afectados en otras filiales de mantenimiento ferroviario pertenecientes al grupo.
Asimismo, el acuerdo alcanzado el pasado verano recogía la creación de una bolsa de trabajo de cuatro años de duración, a partir de la fecha de baja de cada trabajador, en la que tendrá preferencia de reincorporación a la empresa en caso de reanudarse la actividad de producción.
Impulso a la oficina técnica
Frente al cierre del departamento de producción, desde CAF-Santana se ha apostado en los últimos meses por intensificar la actividad de su oficina técnica, cuyo traslado se encuentra sobre la mesa, con un aumento de su personal de 23 trabajadores a cerca de medio centenar, a la vez que se mantenían abiertas las negociaciones con la Agencia IDEA, propietaria de las naves en las que se instala la factoría linarense, de cara a alcanzar una reducción del precio del alquiler de las instalaciones «para asegurar la viabilidad de la empresa» en el parque industrial linarense.
Una opción apoyada por parte del comité de empresa, así como desde el Ayuntamiento de Linares y la Delegación del Gobierno de la Junta de Andalucía en Jaén, al ser una posición que mantenía «la vinculación de CAF con Linares con el objetivo de que se pueda retomar la actividad en el mismo momento en que regrese la actividad productiva». Sin embargo, si bien parecía haberse alcanzado un acuerdo con la suspensión temporal del pago del alquiler correspondiente al área de producción -donde se encuentran almacenadas las unidades del tranvía de Cádiz y no se prevén cargas de trabajo a dos años vista-, se mantenía el pago del IBI y de «un pequeño coste financiero» por la amortización de las naves. Dos puntos donde ambas partes no han llegado a un acuerdo definitivo. Irene Téllez. IDEAL.
