Todo el Pleno Municipal, salvo el PSOE, ha apoyado la modificación de las Ordenanzas Fiscales para 2020, con las que se rebaja la presión fiscal a los linarenses y se pretende atraer inversión y reactivar la economía en la Ciudad de Linares
Reactivar el tejido industrial de Linares mediante la implantación de beneficios fiscales que incentiven el fomento del empleo y la actividad empresarial, además de facilitar las obras de mejora en los Barrios. Ese es el objetivo de la modificación de las ordenanzas fiscales aprobada este miércoles en pleno y que afectan a tres importantes impuestos municipales, como son el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), el Impuesto sobre Bienes Inmuebles de naturaleza urbana (IBI) y el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).
La propuesta ha contado con el apoyo de los grupos municipales del Gobierno (Partido Popular, Ciudadanos y Cilu), además de los votos favorables de Linares Primero e Izquierda Unida, sin el apoyo del PSOE.
Algunas de estas ordenanzas fiscales llevaban sin ser revisadas desde 2013, como es el caso de la ordenanza que regula el Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO). Mientras que, en el caso del IBI y del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE), su última modificación data de 2015.
De este modo, la Concejalía de Hacienda del Excmo. Ayuntamiento de Linares, que dirige Noelia Justicia, destaca que con la aprobación inicial de modificación de ordenanzas fiscales “se cumple uno de los compromisos formulados por el equipo de Gobierno, el cual consideraba como objetivo prioritario rebajar la presión fiscal a los linarenses para conseguir que Linares sea más atractiva para invertir en ella”.
En el caso del Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) se aumentan los tramos de bonificaciones atendiendo al número de trabajadores contratados, priorizando aquellas actividades económicas que fomenten el empleo, ya sea mediante el incremento del promedio de la plantilla de trabajadores o bien se trate de una nueva actividad económica.
En el caso del Impuesto sobre Bienes Inmuebles de Naturaleza Urbana (IBI), se implantará una nueva bonificación, atendiendo igualmente al “fomento del empleo”. La bonificación recaerá en el inmueble sobre el que se ejerce la actividad, por lo que ésta será mayor en función del número de puestos de trabajo generados, contemplando la nueva ordenanza hasta bonificaciones del 75% sobre la cuota a pagar cuando el proyecto genere un número determinado de contratos de trabajo de carácter indefinido.
Por último, respecto al Impuesto de Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) se introduce una nueva bonificación también orientada al fomento del empleo, en la línea establecida por el área de Hacienda. Las bonificaciones introducidas no van solo orientadas a la generación de empleo, sino que el área de Hacienda ha querido destacar que en las ordenanzas fiscales también aparecerán bonificaciones para obras de rehabilitación, regeneración de barriadas o espacios públicos.
La teniente de Alcalde, Noelia Justicia, ha hecho especial hincapié en que la modificación introducida ha permitido actualizar el Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO) para que se puedan solicitar conforme al procedimiento “bonificaciones de hasta el 95% sobre la cuota a pagar, en el caso de obras de rehabilitación, regeneración de barriadas o de proyectos considerados de especial interés por generar beneficios en la ciudad”, ha destacado Justicia.
Por tanto, una vez aprobada provisionalmente la modificación de las ordenanzas fiscales, el siguiente paso será someter el expediente a información pública en el tablón de anuncios del Ayuntamiento y en la Sede Electrónica del Ayuntamiento.
Finalizado el procedimiento administrativo, y una vez publicado en el Boletín Oficial de la Provincia, se espera que las nuevas ordenanzas fiscales entren en vigor el 1 de enero de 2020, facilitando la creación de empleo en la ciudad y rebajando la presión fiscal a los linarenses.
También se ha aprobado inicialmente el reglamento y estatutos de la Escuela Municipal de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Linares (ESPLI). La formación del curso de Policía de Proximidad es el primero de todos que acoge esta escuela y concluirá mañana jueves. Esta formación se realiza con las licencias y permisos al personal conforme a Ley.
La oposición no ha estado de acuerdo en la aprobación del reglamento de la Escuela de Seguridad. A este respecto, Javier Perales (PSOE) opinó que «no sabía como se puede aprobar el reglamento de algo que ya ha comenzado y que se clausura mañana». En este sentido, «no sabe hasta que punto es legal retribuir a los alumnos como si de la jornada de trabajo se tratara». En este sentido Juan Fernández (Linares Primero) mostró su disconformidad hacia las alusiones a la anterior corporación y dijo: «nosotros aprobamos esta medida con buena fe, lo que se haya hecho posteriormente no ha sido decisión nuestra». En este punto votaron en contra PSOE, Linares Primero e Izquierda Unida.
En palabras del concejal de Función Pública e Interior, Francisco Javier Bris Peñalver, se trata de “un hecho que nos congratula a todos, porque se siguen dando pasos en la formación de los empleados públicos, y además es importante significar la celeridad con la que se ha hecho”.
“Nos hubiera gustado que la oposición no hiciera política de fango con ello, sino que hubiera unidad en el proyecto. Sin embargo, eso no afecta a esa aprobación inicial de los reglamentos y a que se sigan dando los pasos para que esta escuela rompa la frontera del municipio y podamos poner en marcha una escuela conveniada con la Escuela de Seguridad Pública de Andalucía (ESPA), y en eso estamos trabajando”, añade el teniente de Alcalde.
Por su parte, Daniel Campos reiteró que «se habían celebrado la misma cantidad de plenos extraordinarios que ordinarios, de igual forma que estaba pasando con las comisiones». «En este horario hay muchos compañeros que trabajan y no pueden asistir, como también se está celebrando un pleno de Diputación, al que tampoco podemos acudir, al no cumplirse los horarios establecidos en el Ayuntamiento». Puso en duda también las ayudas para el empleo, para las que preguntó «si había alguna empresa excluida de este beneficio».