El primer teniente de alcalde, Raúl Caro-Accino, señala la importancia de esta intervención al ser una demanda vecinal
El primer teniente de alcalde, Raúl Caro-Accino, ha destacado la importancia del proyecto de eliminación de aljibes y la presurización de sectores de la red de abastecimiento de agua con poca presión de servicio. Una intervención de la que “ya se está redactando el proyecto”, siendo una iniciativa muy demandada desde las asociaciones vecinales. “Ya está casi redactado y el compromiso de la empresa es que nos lo dará en la última semana de febrero. En cuanto esté, se pondrán a hacer la sustitución y el cambio de presurización de todos los aljibes”, ha apuntado el edil.
Cabe recordar que esta actuación tiene por objeto la eliminación de aljibes e incorporar al servicio municipal de aguas aquellos grupos de presión vinculados a estos que actualmente se están gestionando por las comunidades de vecinos, pero que son de titularidad municipal o están en suelo público. Tras realizarse un estudio por parte de la empresa de aguas Linaqua, se contabilizaron 17 aljibes en varios puntos de la ciudad, los cuales se han utilizado históricamente para incrementar la presión en la red y/o como reserva de agua. El total de viviendas que se suministran desde los aljibes son 3.385, lo que supone un 11,94% del número total de clientes que tiene el servicio de aguas.
La actuación consistiría en anular los aljibes ‘baypaseando’ el vaso e instalando nuevos grupos de bombeo de aspiración e inyección directa a red. Se ampliarán redes de aspiración en los casos necesarios con el objeto de que la red de distribución pueda amortiguar correctamente los caudales punta de los grupos de presión. Los nuevos grupos de presión de nueva generación permiten la toma directa a la red, y por tanto el anular los vasos de los aljibes, con lo que ya no habría que mantener dicha instalación, no habría que hacer las limpiezas anuales marcadas por Sanidad, se reducirían los posibles riesgos de fugas, no se tendrían que tomar analíticas y energéticamente, el sistema sería más eficiente al no realizar rotura de carga y aprovechar la presión de la red en la aspiración.
No obstante, el hecho de que las competencias de su gestión y mantenimiento pasen a la empresa municipal de aguas de Linares pasando a ser nuevas instalaciones adscritas al servicio, además de aumentar notablemente las garantías de calidad, presión y caudal de suministro, conllevaría una importante demanda de recursos. Por esa razón, desde Linaqua se ha planteado reducir en lo posible el número de estos. Para ello, se ha realizado un estudio preliminar del funcionamiento de la red de abastecimiento, con objeto de intentar integrar las zonas a las que dan coberturas los aljibes a la red de abastecimiento municipal y optimizar el número de bombeos, así como aumentar la presión en puntos de la red donde la presión de suministro es baja.
La actuación sugerida por la empresa de aguas logra estos objetivos, optimiza al máximo el número de bombeos quedándose en tres y aumenta la presión en zonas en las que actualmente la presión de suministro es deficitaria. Se trata de realizar dos grandes sectores a los que se les daría presión a través de sendos bombeos de inyección directa, estos se ubicarían en las zonas de Arrayanes y La Paz.