La colaboración entre los servicios de Cuidados Intensivos y Cirugía mejoran la asistencia a 92 personas en 2023
El protocolo de atención permite disminuir las complicaciones postoperatorias que requieren intervención en menos del 5%
El Hospital ‘San Agustín’ de Linares ha mejorado la atención al paciente tras una intervención por cáncer de colon, a través de la puesta en marcha de un nuevo protocolo de atención, en el que el servicio de Cirugía deriva directamente a la persona intervenida al Área de Cuidados Intensivos.
Una de las cirugías más frecuentes en el terreno oncológico por su gran frecuencia es la cirugía del cáncer colorectal. Los pacientes que necesitan ser intervenidos por dicha patología, antes o después del tratamiento quimioterápico, son pacientes que en numerosas ocasiones llegan al quirófano en situación de mala nutrición, con niveles de proteínas bajos y con cierto grado de inmunodepresión, por lo que es más frecuente la presencia de complicaciones asociadas a la cirugía tipo infecciones o dehiscencias de sutura que obligan a nuevas reintervenciones.
Al trasladar a los pacientes a la UCI después de su paso por quirófano, se les ofrece un mejor control metabólico post-cirugía, instaurando en muchas ocasiones nutrición parenteral precoz en casos necesarios, lo cual mejora sus niveles de albúmina y mejora la cicatrización de suturas y heridas quirúrgicas.
De igual forma se le ofrece al paciente mejor control de dolor postquirúrgico durante las primeras 24 horas de estancia, en colaboración también con el servicio de Anestesia, que en numerosas ocasiones inserta un catéter epidural para analgesia en éstos pacientes.
Igualmente es muy importante el control del posible sangrado en las primeras horas post-cirugía y el inicio de la profilaxis tromboembólica, todo lo cual se realiza en la UCI bajo estricto control. En los casos necesarios se trasfunde a los pacientes para optimizar la cantidad de hematíes que necesitan así como se realiza un manejo óptimo de líquidos y electrolitos.
Todo lo anterior ha permitido disminuir el número de complicaciones postoperatorias que requieren reintervención a menos del 5%.
Además el adecuado manejo de los anteriores parámetros permite una menor estancia hospitalaria al mejorar la evolución de los pacientes en planta de Cirugía, pudiendo dar de alta a la mayoría de ellos antes de los 8 días.
Otro aspecto importante es el régimen de visitas de la UCI en esas primeras horas tras la cirugía dentro del plan de humanización de la UCI donde se informa tanto a los pacientes como a sus familiares en un en torno más acogedor y tranquilo que en una planta de hospitalización convencional, resolviendo las dudas que planteen los mismos.
De igual forma se han implantado por parte de Cirugía nuevos protocolos de antibioterapia en éstos pacientes quirúrgicos que han reducido de forma importante el consumo de antibióticos de otros años y por tanto disminuye el número de resistencias a los mismos.