Esta profesional ha iniciado su actividad en el centro este año, incrementando la satisfacción de pacientes, cuidadores y familiares
El Hospital ‘San Agustín’, de Linares, ha incorporado una enfermera gestora de casos que coordina los cuidados personalizados a determinados pacientes, de forma planificada y que marca objetivos consensuados con el propio paciente, su cuidador, si es que lo tiene, o la familia. De este modo, esta profesional se encarga de proporcionar aquellos cuidados que son más complejos debido a la patología del usuario, que normalmente es dependiente y se encuentra en una situación de fragilidad.
Desde su implantación en el Hospital ‘San Agustín’, esta profesional ha gestionado 79 casos, tanto de personas hospitalizadas como de citas demandadas desde Atención Primaria y residencias, algo que ha redundado en el aumento de la disponibilidad de los recursos y la optimización de los mismos.
La figura de la enfermera gestora de casos ayuda al paciente y a su familia a potenciar actividades preventivas que fomenten el autocuidado, mejorando la calidad de vida, colaborando en el manejo de su enfermedad y fomentando el acompañamiento en el final de la vida, de tal manera que se garantiza la coordinación y continuidad asistencial, la autogestión y la independencia, se mejora la adherencia terapéutica y se reducen las estancias hospitalarias, ya que se evitan reingresos innecesarios y se disminuyen visitas a urgencias.
Así mismo, la intervención de la enfermera gestora de casos en el proceso asistencial de estos pacientes aporta herramientas para mejorar y mantener su calidad de vida, al tiempo que se está comprobado que incide en la satisfacción que los propios usuarios muestran respecto a la atención de los servicios de salud de la población diana, de manera que manifiestan sentirse acompañados, asesorados, entendidos y apoyados.
La gestión de casos hospitalarios es un proceso de coordinación entre diferentes niveles asistenciales y entre los profesionales, médicos, enfermeras, fisioterapeutas, trabajadores sociales, etcétera, que tiene como finalidad satisfacer las necesidades en torno a la salud de personas con elevada complejidad clínica o necesidades de cuidados, así como las de su cuidador principal, garantizando la continuidad del servicio y evitando duplicidades y la fragmentación del sistema.