El equipo sanitario presentó un trabajo sobre las implicaciones de la violencia de género en los menores y su necesidad de detección
El equipo de profesionales de la Unidad de Gestión Clínica de Pediatría del Hospital ‘San Agustín’ de Linares ha obtenido el primer premio de la SPAO (Sociedad de Pediatría Oriental) por un trabajo que valora la situación de menores en situación de violencia de género y las implicaciones que supone para ellos.
Desde esta Área Sanitaria se han revisado los datos recogidos en una encuesta sobre la situación de niños y niñas y maltrato tras violencia de género, para valorar el nivel de conocimiento de las dimensiones de este problema, así como las acciones que son necesarias llevar a cabo para detectar estos casos en niños y adolescentes.
“De esta forma, ampliando el conocimiento y las herramientas para detectar estos casos en menores, y la gestión sanitaria frente al maltrato, podremos mejorar la asistencia que se ofrece a estos niños y niñas que sufren situaciones de extrema gravedad de forma personal, además de la que padecen sus madres”, ha afirmado el jefe de servicio de Pediatría del Hospital de Linares, Juan Alonso Cózar.
La Unidad de Pediatría Interniveles Norte de Jaén está formada por pediatras del ámbito hospitalario y los pediatras de los centros de salud del Área Sanitaria Norte de Jaén, y cuenta con un proceso de formación continua quincenal, que permite a los profesionales obtener las novedades terapéuticas o asistenciales disponibles, además de permitir el diálogo constante y valoración de los especialistas sobre casos puntuales, tratamientos o seguimiento de pacientes, en caso de que lo necesiten.
Comisión Interdisciplinar
El Área Sanitaria Norte de Jaén cuenta con un Equipo de Atención a la Mujer y Familia dependiente del Servicio Andaluz de Salud (SAS), dirigido a ofrecer desde el ámbito sanitario un nuevo recurso especializado para la asistencia de mujeres víctimas de violencia de género.
Este dispositivo integra tanto a la asistencia primaria como hospitalaria, con el objetivo primordial de prestar una cobertura integral y personalizada a mujeres que sufran este tipo de violencia y a las personas que dependan de ellas (niños y niñas, personas mayores…) a través de profesionales de referencia que se centran en la detección precoz, atención integral e intervención inmediata. En este proceso se encuentran igualmente implicados profesionales de Salud Mental de atención primaria y hospitalaria.
De esta forma, se incrementa la atención a las víctimas que acuden a los centros sanitarios en las zonas rurales, con un mayor número de recursos para el acompañamiento, información y asesoramiento, en coordinación con el resto de las instituciones locales.
Esta atención integral personalizada ayuda a las víctimas a mejorar considerablemente su calidad de vida, ya que refuerzan su derecho a la información, atención sanitaria, protección y seguridad, a partir de una acción pública integral y coordinada desde el sistema sanitario público.