La belleza de un atardecer primaveral en Linares
Contemplar un ocaso en mi ciudad, como el de la fotografía, es un espectáculo de luz, color, imaginación, es soñar con los ojos abiertos.
Hoy lo veremos con un escrito anónimo que me gustaría que leyerais despacio:
Ya sólo me interesan los amigos que suman y los besos que restan penas, las caricias que se dan porque sí y el amor sin factura y sin descuentos.
Sólo me interesan las canciones que barren nubes, los poemas que transportan, los que salen a vivir sin escudo, los que lo apuestan todo a la casilla de la ternura.
Sólo me interesan las miradas que besan sin robarte el nombre, los abrazos que estrangulan el miedo, la lluvia que guarda tu piel.
Sólo me interesan las manos tendidas, el ahora en vista, el cielo en tierra.
Ya sólo me interesan los abrazos, para cerrar heridas, y que los minutos de silencio sean porque estemos besando.