Hablemos de Lolo y Lucy. 1.- Lucy, siendo agradecida por Lolo
Con la ayuda de Dios vamos a tratar de dibujar, al menos hacer algún trazo, de la relación entre Lolo y Lucy, su hermana. Rogamos paciencia a los amables lectores porque creemos vale la pena una cosa así pues sólo así se puede comprender cómo fue aquella mujer que supo estar donde su prójimo lo necesitaba siendo su prójimo tan próximo como era su hermano del corazón.
El día 10 de marzo de 2014 murió, en su Linares del alma, Lucy, hermana y todo del Beato Manuel Lozano Garrido. Sirvan estas humildes palabras para hacer un homenaje a mujer tan entregada. Antes, muchos años antes, pasaron muchas y más cosas que, poco a poco, vamos a ir desentrañando. Más o menos por los días de la beatificación de Manuel, el 12 de junio de 2010 dijo Lucy que Lolo era “el regalo más grande que Dios me ha hecho” y lo decía, así, en presente porque lo tenía, de tal manera, presente en su corazón.
De todas formas, para que las cosas sean como han de ser, lo mejor es empezar por lo que el principal beneficiario del corazón de Lucy, o sea Manuel Lozano Garrido (mucho antes de que fuera Beato e, incluso, de que tuviera fama de santidad y cuando ya la tuvo), dejó escrito en el primer libro que publicó, a saber, “El sillón de ruedas”. Y cuál no sería el agradecimiento que sentía por su hermana que se lo dedicó con estas palabras:
“A tus manos, las palmas dulces, que reeditan en las fibras anquilosadas el milagro de la resurrección de la carne.
A tus ojos, las pupilas, hasta las que si uno se aúpa lo deslumbra la presencia de unos rasgos nazarenos.
A tu palabra, cicatriz, ala, gloria y esperanza.
A tu silencio…
A tu corazón, fragua y manzana, que limita, de un lado, con los cielos y estrellas. De otro, con la imagen fija de un Cristo repetido.
A toda ti, Lucy hermana, por quien hoy toco, veo, canto, rezo y amo; a ti, radiante, a quien ha encarnado, sobradamente, la Ternura.”
Estas palabras (sobre la que iremos volviendo poco a poco en sucesivos artículos, si Dios quiere), para empezar esta apenas entrevista relación entre Lolo y Lucy no están nada mal. Y es que expresan todo lo que un hermano puede sentir hacia una hermana si el hermano es Lolo, y si tales son sus circunstancias, y una hermana es como lo fue Lucy. Por eso todo lo que dijera el autor de “El sillón de ruedas” estamos seguros de que pensaría él que era poco porque su hermana había dado su vida, hasta entonces (y lo que aún le quedaba hasta la muerte de Lolo el 3 de noviembre de 1971) por un bien mayor, el del amor.
Se ha escrito que Lucy era hermana pero que también hacía las veces de madre de Manuel. Y es que no podemos negar que sólo el amor de una madre se expresa como lo hizo el de aquella joven que, pudiendo llevar una vida, digamos, ajena a la de su hermano, no pudo ni quiso hacer otra cosa que lo que hizo. Y nosotros alabamos una labor tan tierna y callada.
Y, como suele decirse, continuará…