Reformas, albañilería, fontanería, alicatados de cocinas y baños, electricidad, pintura, limpieza de bidones, escayolas, carpintería, limpieza de tejados, revestimiento de caucho y fibra. Estas eran las “especialidades” ofertadas por el arrestado mediante folletos que dejaba en los buzones de los domicilios
Las víctimas contactaban con él mediante un número de teléfono que figuraba en el folleto distribuido, aceptando los trabajos por ser ventajosos
Los investigadores han contabilizado más de 10 víctimas que entregaron más de 6.000 euros, sin embargo y dado el modus operandi, temen que se superen las 40 personas engañadas por el arrestado
Agentes de la Policía Nacional han detenido en Linares a un hombre que se hacía pasar por empleado de una empresa de construcción y reformas con el supuesto fin de estafar a sus “clientes”. El arrestado ofertaba mediante un folleto todo tipo de reformas a realizar en las viviendas; albañilería, fontanería, carpintería etc. Las víctimas contactaban mediante un número de teléfono que figuraba en el panfleto que distribuía, aceptando los trabajos a realizar por tener un precio asequible y ventajoso. Los investigadores han contabilizado más de diez víctimas que entregaron unos 6.000 euros, aunque dada la manera de proceder del detenido, se teme que se superen las 40 personas presuntamente engañadas.
A principios del presente mes de julio, la primera víctima se personó en Comisaría para interponer una denuncia contra un supuesto albañil al que había contratado para la realización de una reforma en su domicilio. Los trabajos en cuestión, eran la realización del paso de unos tubos por las paredes de la vivienda. El propietario había contactado telefónicamente con el presunto autor mediante un número de teléfono que figuraba en un folleto. En él, una supuesta empresa de construcción se ofrecía para la realización de todo tipo de reformas a precios muy ventajosos y por debajo del precio real.
Personado en el domicilio, el arrestado presentó un presupuesto que fue aceptado por el propietario, comenzando los primeros trabajos consistentes en abrir unas rozas donde supuestamente tenían que pasar los tubos. El falso albañil pidió dinero a su víctima para la compra de diferentes materiales, abandonando el domicilio para nunca más volver sin materializar finalmente la obra.
Escogía a sus víctimas entre personas mayores y vulnerables
Los investigadores se encontraban trabajando en la denuncia anteriormente mencionada cuando comprobaron que, poco a poco, se interponían más denuncias coincidentes con la primera.
Los agentes una vez analizadas las diez denuncias concluyeron que; todas las víctimas que se habían personado en Comisaría, se trataban de personas mayores con exceso de confianza, quienes tras haber sido captadas por el falso albañil mediante folletos distribuidos por él, se habían puesto en sus manos para la realización de las correspondientes reparaciones o reformas, por un precio ventajoso y por debajo del precio real.
Apoderándose de su confianza, el arrestado pedía dinero por adelantado alegando la adquisición de los materiales necesarios para emprender las reformas, Demostrando carecer de habilidad y profesionalidad, el arrestado presuntamente comenzaba a realizar los trabajos contratados de forma esperpéntica carente de la más mínima profesionalidad, produciendo y provocando daños, dejando de pintar paredes, alicatando anárquicamente etc., pidiendo cada vez más dinero para materiales. Una vez agotada la posibilidad de sacar más rédito económico, supuestamente daba largas para acabar lo que había empezado para desaparecer para siempre. Cuando el cliente pedía explicaciones tanto por la falta de profesionalidad como por la conclusión de las reformas, el presunto autor de los hechos daba largas con explicaciones inverosímiles, terminando por bloquear a sus víctimas dejando de atender a sus llamadas.
Los investigadores temen que puede haber más víctimas
Una vez identificado y detenido, los investigadores analizaron diferentes documentos que el presunto autor tenía en su poder, concluyendo que el montante de dinero estafado en las diez denuncias, superaba los 6.000 euros, temiendo que puede haber más de cuarenta personas, con el mismo perfil de los denunciantes, que han podido ser víctimas del arrestado en el llamado “timo del falso albañil”, extendiendo sus trabajos investigativos con el fin de poder identificar a más víctimas.