En los primeros días de confinamiento por coronavirus, una vez decretado el Estado de Alarma por parte del Gobierno Central, las autoridades ya han tenido que actuar en la ciudad.
A pesar de las advertencias, algunos ciudadanos han incumplido las normas y han salido de sus casas sin motivos aparentes. Un grupo de cinco jóvenes que se encontraban reunidos en la vía pública fueron multados, así como dos establecimientos hosteleros y un establecimiento que permanecían abiertos.
Se recuerda a los ciudadanos que no pueden pasear, ni salir a la calle para hacer deporte o cualquier otra actividad. Las salidas solo se limitan a cuestiones laborales o de primera necesidad.
Los supermercados de la ciudad también han regulado el acceso a sus establecimientos y han puesto más medidas de seguridad para sus empleados y clientes. No pueden varias personas juntas (familias, parejas…). La compra ha de hacerse por solo una persona de la familia, hay que acudir solo a comprar y no entretenerse demasiado en ella. Es obligatorio el uso de guantes y se debe respetar la distancia de seguridad con los empleados.
Las sanciones van de 100 euros, a 600.000 euros. Esta última cantidad se producirá en casos muy graves o excepcionales. Pero las sanciones pueden ser de una cuantía económica importante si no se cumplen las normas que la Policía y el Estado establece.