Gabriel Beltrán Sánchez nació en Linares y vivió aquí hasta los 18 años. Fue elegido director del Colegio Mayor Alcalá de Madrid con solo 24 años, siendo el director de un Colegio Mayor más joven de España. Además, hace pocos meses se presentó a las elecciones como presidente de la Asociación de Colegios Mayores de Madrid y fue elegido para este importante cargo. Esta asociación engloba unas 40 instituciones educativas y más de 7.000 universitarios de todo el país. El joven fue alumno del Colegio San Joaquín y también del Colegio Sagrado Corazón (Las Esclavas), centros entre los que cursó primaria, secundaria y Bachillerato.
El linarense estudió Ciencias Políticas y de la Administración Pública en la Universidad Autónoma de Madrid. Vivía en el Colegio Mayor Alcalá y en el cuarto y quinto curso fue elegido representante de los colegiales, como enlace entre directiva y jóvenes. Al terminar su carrera fue contratado como subdirector, y al año siguiente, en 2016, fue nombrado director. Fue así el más joven director de los 117 Colegios mayores de España. Este año cumple ya su cuarto año en este cargo.
El pasado mes de febrero decidió presentarse a la presidencia de la Asociación de Colegios Mayores de Madrid, que engloba a 40 colegios, unos 6.000 estudiantes universitarios, orquesta, liga deportiva y otros muchos aspectos. Este cargo tiene una duración de dos años.
Para él fue todo un reto gestionar un Colegio Mayor con 26 trabajadores: «me apoyé en todo lo que había aprendido de mi familia y en mi formación. Para mi cargo hay que usar mucho el sentido común, hablar mucho con la gente y saber escuchar consejos. A veces me dicen que soy un poco cuadriculado, pero eso no me impide dejarme ayudar por la gente de mi equipo y empatizar», asegura.
Su apoyo fundamental es el Equipo Directivo con el que cuenta: «el equipo lo forman cuatro personas de confianza y es importante que la gente de tu alrededor te de apoyo en todo momento». En el Colegio Mayor hay estudiantes de todas las provincias y Jaén es la que se coloca en segundo lugar, ya que hay 10 colegiales jienneses, y de ellos tres son de Linares.
«Lo que ofrece un Colegio Mayor, además de la residencia, es la formación de los colegiales. El seguimiento personalizado y el amplio abanico de actividades que se ofrecen es lo que marca la diferencia. Actualmente tenemos actividades como debate, cortometraje, teatro, derechos humanos, grupo de fe o club de lectura. Todas ellas son guiadas por profesores. Además, tenemos conferencias de gente muy renombrada, como Manuel Marchena, clave en el caso del ‘procés’, o la científica Margarita Salas. También somos un colegio adscrito a la Universidad Complutense de Madrid», explica Gabriel.
Con respecto a sus planes de futuro, le gustaría profundizar en la calidad de las actividades y modernizar el colegio acorde a la sociedad actual: «hay temas que se deben adaptar, como son la ecología, el medio ambiente o el feminismo. Hay que ser pioneros en todos estos aspectos». Es en este tema del feminismo donde quiere hacer especial énfasis y afirma: «al ser un colegio masculino, tenemos que saber que valores dar en este sentido a los chicos de entre 18 y 22 años», asegura. «Por otra parte, tenemos que tener en cuenta que muchos de ellos es la primera vez que salen de casa y debemos de darles asesoramiento y coaching. Se trata de un acercamiento al futuro laboral y a la vida real, a la vez que adquieren conocimientos en la Universidad».
De Linares no se ha olvidado, ya que visita la ciudad a menudo. Le encanta pasear por lugares de la ciudad y a su vez compartirlo en redes sociales. «Esta pasada Navidad he estado en el Museo de la Minería, el de Raphael y algunos otros sitios. Es una forma de dar a conocer también la ciudad y que la gente sepa que aquí hay muchos lugares de interés turístico». Valora de forma muy positiva estos últimos meses, ya que «ha visto una especial ilusión y ambiente que a Linares le hacía mucha falta«. Considera que «la situación hasta ahora no ha sido la mejor, pero hay que mirar hacia adelante con esperanza e ilusión. Los ciudadanos tenemos que ser positivos y ver que podemos aportar a nuestra ciudad, en vez de esperar que las administraciones hagan algo por nosotros».
Como reflexión final animó a la gente que como él está fuera de Linares. «Ellos también tiene que aportar todo lo bueno que estén haciendo ahora a la ciudad y darle valor. Ojalá haya herramientas en el futuro para que yo pueda colaborar en algún aspecto con mi ciudad». Gabriel nos da una muestra más del talento que la ciudad posee y como los jóvenes de Linares pueden llegan alto en sus diferentes competencias.