Vehículos clásicos de todos los puntos del país y las islas conviven en Linares para visitar el Patrimonio Minero y el Parque Industrial de Santana, entre otros enclaves linarenses
La VII Quedada Land Rover Santana comenzó el viernes y reunió un centenar de vehículos Land Rover clásicos, para poner en valor las reminiscencias de lo que fue la factoría en la ciudad y acercarla también a quienes no conocieron la grandeza de esta industria, además de otros puntos de interés turístico de Linares.
La procedencia de estos vehículos ha sido de todo el país, incluyendo Canarias, Baleares y otros puntos remotos de la península como Galicia o Cataluña. En total, más de cien vehículos con carácter histórico y clásico fabricados en la factoría Santana de Linares se dieron cita para poner en valor el paisaje natural de la zona con un recorrido por todo el entorno natural y el Patrimonio Minero.
Comenzó con la concentración en la Glorieta de América. Por la tarde, además, tuvo lugar una charla con parte del personal que trabajó en la fábrica de Santana para explicar anécdotas y curiosidades de la creación de estos vehículos en la última fábrica de automóviles de España.
Un total de 300 personas se han alojado en los hoteles de la ciudad y las cabañas de La Garza. Estas quedadas comenzaron en 2004 y se realizan cada dos años. Un evento que no es de competición, sino todo lo contrario, se trató de compartir y convivir durante un fin de semana en Linares. El sábado, el centenar de coches convocado visitaron el Paisaje Minero y por la tarde mantuvieron una convivencia en La Garza. El domingo, cerrando el programa de la Quedada, dieron una vuelta por las calles de Linares, como viene siendo costumbre.