Esta iniciativa se ha lanzado en las zonas del Cerro de San José, San Antonio y Zarzuela, zonas desfavorecidas en las que se realizan actividades de formación y complementación para los más pequeños
Según ha explicado la concejala de Bienestar Social, Igualdad y Diversidad, Myriam Martínez, todos los viernes se realizan actividades con niños de estas zonas de Linares, actividades distintas a las que realizan en su período escolar, o que pueden ejercer el resto del año pero atraen mucho a los más pequeños. Para esta escuela de verano se están aprovechando los talleres de empleo para hacer distintas actividades. La Policía Nacional ya acudió para hablar de seguridad ciudadana, y esta vez le ha tocado el turno a los bomberos, explicándoles a los más pequeños las distintas emergencias que puedan surgir, y qué se debe hacer en un incendio, para así trabajar la prevención.
Noni Sánchez, del equipo dinamizador de la escuela de verano, ha nombrado actividades que se realizan con los niños, como talleres de yoga, actividades prediseñadas por los profesionales del Plan Emplea, cuenta cuentos, etc. Ha dado también la cifra de niños que participan en esta iniciativa del Ayuntamiento, siendo 42, provenientes del centro de protección de menores Virgen de la Cabeza y de las zonas más desfavorecidas de Linares. La escuela de verano comenzó el pasado 1 de julio, y permanecerá hasta el próximo 31 de agosto.
Por su parte, Manuel García Leiva, declara que “no es sólo importante la actuación frente a emergencias o la extinción de fuegos, sino también la formación y darse a conocer a los más pequeños”, ya que como añade “la mejor forma de evitar un incendio es la prevención”. Como García Leiva ha explicado, a los niños se les da material como libros con actividades que pueden llevarse a casa, y así asegurarse de que “el mejor trabajo que hace un bombero es el que no hace”.
Daniel Moreno ha añadido que «esta parte es la más noble del Parque de Bomberos. Tiene como objetivo la educación y la puesta en valor del Parque de Bomberos de cara a los más nobles de la ciudad que son, sin duda, los niños. Hay que educarlos y tienen que sentir el sentimiento de protección de vivir en una ciudad con un Parque de Bomberos». «Traerlos a los colegios donde se acoge al Parque de Bomberos es positivo, y este colectivo merece que los niños lo conozcan».