Valentina Garrido, la vicepresidenta de la protectora de animales y plantas Arconatura, es clara. “Estamos teniendo alguna dificultad y esperando encontrar soluciones”, explica sobre la construcción del nuevo albergue del colectivo linarense.
De esta forma, después de adquirir los terrenos para contar con las instalaciones y acometer su acondicionamiento, así como las conexiones de agua necesarias y todos los trámites, que deben retranquear treinta metros los límites donde poder construir, de modo que no podría disponer de las casetas y una zona para el aseo de los voluntarios del colectivo.
“Estamos detrás de edificar y en vías de diálogo con el Ayuntamiento, que ha mostrado su disposición en todo momento. Pero vamos muy lentos y desde que el pasado mes de septiembre surgiera esta situación, no la hemos arreglado”, indica Garrido. Una solución para la que esperan que no pase mucho tiempo, puesto que para la construcción del nuevo albergue cuentan con el apoyo de un equipo de arquitectos suizos con los que contactaron a raíz del traslado de animales desde Linares hasta Alemania y Suiza, para su adopción. “Nos esperan para acometer el proyecto y esperamos que no se aburran…” lamenta la vicepresidenta del colectivo. La confianza en seguir con las instalaciones es firme, puesto que —reconoce—, en el caso de no pudieran continuar su fin sería el cierre de un recinto, “que se cae a pedazos porque se trata de un inmueble viejo donde se encuentran masificados todos los animales”. Así las cosas, los responsables de la protectora están dispuestos a agotar todas las vías y cauces que se encuentren en su mano. Mientras tanto no dejan de entrar animales a las instalaciones, más con la llegada de épocas como las navideñas, cuando son muchas las personas del municipio que se marchan de vacaciones. “Tenemos cerca de doscientos, además de los que se encuentran de acogida en diferentes hogares”, manifiest, con confianza, la vicepresidenta de la entidad linarense. Mariela Soriano. JAEN.
