El Consistorio concede dos licencias extraordinarias

El Consistorio concede dos licencias extraordinarias

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ja-licencias--575x323Para comenzar el nuevo año, muchos eligen vivirlo en uno de los llamados ‘cotillones’. Para evitar problema alguno en estas fiestas en las que la afluencia de jóvenes es notable, el Ayuntamiento de Linares se rige por la norma que regula la celebración de este tipo de fiestas en locales de la ciudad y evalúa los que reúnen los requisitos para ello. Este año, se han concedido dos licencias extraordinarias.

Esto quiere decir que sólo podrán celebrarse cotillones en dos establecimientos que habitualmente no acogen este tipo de celebración. «Además, también lo podrán hacer los salones de celebraciones que ya tienen la licencia durante todo el año como la Tortuga Azul o el Hotel Aníbal, y ya son ellos los que deciden si organizan una fiesta de fin de año o no», explica el concejal de Seguridad Ciudadana, Luis Moya.

Desde el Consistorio linarense prefieren no revelar el nombre de los dos locales que han obtenido la licencia para poder organizarlos y recuerdan que el plazo para solicitarla continúa abierto, «aunque ya es muy difícil que se les dé porque no va a dar tiempo a que se evalúe todo». Entre los requisitos que tienen que reunir los locales solicitantes es que el aforo sea el adecuado, el plan de evacuación del local y el control de acceso. Todo ello será controlado también por la Policía Local de Linares que estará pendiente de que esa noche todo transcurra con normalidad.

En referencia a esta mismo tema, la Federación de Consumidores y Usuarios (FACUA Jaén) realiza una serie de recomendaciones para que de esa noche no quede un mal recuerdo. En primer lugar, demanda un control rígido y ‘contundente’ para estas fiestas.

A su vez, recomienda a los usuarios a que hagan cumplir sus derechos haciendo una reclamación si lo estiman oportuno. El colectivo de usuarios y consumidores espera que los ayuntamientos y que la Junta de Andalucía realizan este año diferentes controles antes de conceder las correspondientes licencias.

Es por ello, que insisten en la necesidad de inspeccionar durante toda la noche los establecimientos donde se celebren estos eventos para «clausurar los clandestinos» y garantizar que los legales cumplen con todos los requisitos de salubridad y seguridad. En este sentido FACUA, cree que muchas fiestas legales venden más entradas de las permitidas poniendo en riesgo al usuario en caso de accidentes.

Quejas y denuncias

Facua asegura que las denuncias más comunes son la pérdida del abrigo por dejarlo en guardarropas sin vigilancia, el aforo desproporcionado y la falta de bebida y comida en proporción al número de entradas vendidas. La asociación recomienda que los jóvenes conserven la entrada solicitando que les den un resguardo de la misma. Igualmente, aconseja que si es posible hagan una copia de la publicidad de la fiesta para, en caso de incumplirse el aforo o cualquier otro aspecto anunciado, poder reclamar la devolución de la totalidad o parte de su dinero.

Además, aconseja que si van a hacer uso del guardarropa, soliciten y se queden con un comprobante numerado por si fuese necesario reclamar la prensa dejada. La asociación recuerda que cuando se solicita a los usuarios un abono para acceder o para ocupar una localidad en el interior de este tipo de fiestas, y el aforo sea superior a 300 personas, es obligatoria la presencia de vigilantes de seguridad identificados.

Por último, recuerdan que durante años pasados los controles de estas fiestas han sido «insuficientes y, en algunos casos, inexistentes», registrándose incluso cotillones a nivel andaluz en «naves industriales sin permiso o locales con un aforo menor del permitido». Jéssica Soto. IDEAL.