Todo el día del Miércoles Santo se presentó bastante nublo, pero no llegaba a llover. Las previsiones afirmaban que no llovería hasta entrada la noche, pero el cielo se teñía cada vez más oscuro. Pocos minutos antes de las siete y media de la tarde, cuando la hermandad conocida como «Los Estudiantes» tenía prevista realizar su salida procesional, comenzaron a caer unas gotas que amenazaban con aumentar. En ese momento la Junta de Gobierno de la cofradía decidió y comunicó al resto de hermanos que no se realizaría la estación de penitencia debido a las condiciones meteorológicas.
Los colectivos se vieron bastante afectados y muchas lágrimas comenzaron a caer entre costaleros, costaleras, miembros de la Banda de Cabecera, mantillas, etc. Se decidió abrir a las ocho de la tarde las puertas traseras de la Parroquia de San José, para que el público pudiera entrar a ver las imágenes. Además, se realizó desde allí mismo el acto estudiantil, que tan tradicional es en esta hermandad.
La Banda de Cabecera si pudo realizar su pasacalles, con salida desde el colegio San Agustín. No obstante, al no salir, decidieron hacer una ofrenda a los titulares, Nuestro Padre Jesús de la Buena Muerte y Nuestra Señora de la Consolación. Se dirigieron en pasacalles a la puerta trasera de la parroquia y allí interpretaron un par de marchas en honor a sus titulares. Le entregaron también un ramo de flores al Señor.
Una hermandad que cumple 75 años desde su creación y que se queda con la miel en los labios esta Semana Santa, esperando que el año que viene el tiempo sea más favorable y si pueda realizarse.